Feb 08 2025
Feb 08 2025

Alberto Fernández: «No nos avergüenza decir que queremos un Estado fuerte»

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El presidente encabezó la reapertura de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (Fanazul) que había sido clausurada durante la gestión de Vidal.

Alberto Fernández sostuvo que existen «dos formas de ver al país» y que a los dirigentes del Frente de Todos (FDT) no les «avergüenza» decir que quieren un «Estado fuerte y presente».

El Presidente pronunció estas palabras al encabezar la reapertura de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (Fanazul) que fue cerrada durante la administración de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

«No nos avergüenza decir que queremos un Estado fuerte, presente, que intervenga allí donde los desequilibrios sociales se producen, que queremos un estado promotor de la economía», señaló el jefe de Estado durante el acto celebrado en la planta que Fabricaciones Militares (FM) que reinauguró en la localidad de Azul.

Acompañado por el jefe de Gabinete y precandidato presidencial del FdT, Agustín Rossi, y por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, Fernández destacó que Fanazul y FM son empresas muy importantes que el Gobierno de Mauricio Macri entendía que sobraban.

«Fue una política que cerró muchas industrias, convencidos de que Argentina no es un país llamado a industrializarse sino que, en el mejor de los casos, podía ser el supermercado del mundo», añadió el mandatario.

El Presidente recordó que en diciembre de 2019, Rossi -quien por entonces era el titular de Defensa- le planteó la necesidad de reabrir la fábrica de explosivos: «Veo sellado un objetivo ¿terminó acá la tarea? No, acá empieza. Acá no llegamos, estamos empezando», dijo el Mandatario.

Además del beneficio social para los trabajadores reincorporados, Fernández subrayó el interés de «poner en valor la industria de la defensa» y realizó un agradecimiento explícito a los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas que, según palabras del Jefe de Estado, han sido «respetuosas de la inconstitucionalidad y absolutamente comprometidas con la sociedad» durante los pasados cuatro años.

«Debemos preparar nuestras Fuerzas Armadas para la defensa nacional (…) no para promover la guerra, sino para que todos estén atentos a que aquí tenemos nuestras propias capacidades para defendernos, cuando alguien quiere imponernos algo que como país no queremos soportar», remarcó Fernández.

Respecto de la viabilidad de la fábrica, destacó que ya está comprometida para la exportación toda la producción conseguida hasta el momento y que, al producir explosivos que se usan para minería la demanda continuará en el país y la región.

Luego insistió en el rol del Estado como promotor de la economía: «Desarrollamos obra pública, construimos viviendas, generamos 550.000 puestos de trabajo registrados y en Argentina los cuatro años últimos 1.100.000 personas se inscribieron en Anses como trabajadores nuevos», destacó.

Fanazul

La reapertura oficial se concretó a cinco años del intento de cierre que impulsó la administración de la exgobernadora Vidal, que implicó el despido de más de 200 empleados, situación que convirtió a esa fábrica en un caso emblemático de lucha por los derechos de las y los trabajadores.

Ollas populares, más de mil días de acampe, cortes en las rutas 51, la 3 y la 226; marchas; dos grandes movilizaciones desde la localidad de Azul hacia Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la conformación de un comité de crisis fueron parte de esa resistencia.

Ubicada a unos 32 kilómetros del centro de Azul, Fanazul fue inaugurada en 1946 y desde sus inicios estuvo destinada a producir bienes y servicios para la defensa, la minería y otras actividades.

Abocada al abastecimiento de estos sectores, la fábrica llegó a ser la única productora de trinitrotolueno (TNT) de Sudamérica.

Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, Fanazul se reactivó, luego de un fallido intento de privatización en la gestión de Carlos Menem.

Entre 2003 y 2015 se incorporó personal e inversión a la empresa, y de esta forma «estuvo dentro de los estandartes internacionales», comentó Oscar Galante, vicepresidente de Fabricaciones Militares.

Fue así que, para 2015 había cinco plantas productivas dentro de la unidad: la de Nitroglicerina, Trinitrotolueno (TNT), Emulsiones explosivas, Planta de Proyectiles, y el servicio de Destrucción de Materiales Explosivos.

Pero el proceso se interrumpió cuando el gobierno de Cambiemos determinó, en ese fin de año de 2017, el cierre de la fábrica para «achicar gastos» del Estado.

A partir de la reapertura, fueron aprobados los proyectos estratégicos: reactivación de la planta de Nitroglicerina y mastermix; reactivación del servicio destrucción de explosivos y desmilitarización.

Para la reactivación se ejecutó una inversión de más de cinco millones de dólares y se prevé una inversión total estimada, entre 2020 y junio 2023, de seis millones y medio de dólares.

Actualmente, la planta cuenta con 118 trabajadoras y trabajadores de los cuales 15 pertenecen a la nómina original, 95 fueron reincorporados y ocho son nuevos. En la actualidad posee un 7,6% de plantel femenino y se prevé que a finales del mes de mayo se incorporen cinco empleados más y cuatro pasantes de ingeniería.

Fuente: Télam

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