El presidente Alberto Fernández pateó el tablero para mostrar “el vaso medio lleno” ante mil representantes de las principales corporaciones del país. Para cerrar la edición 58º del Coloquio de IDEA, el Jefe de Estado esgrimió que en su gestión no pidió coimas, realizó espionaje ilegal ni apretó empresarios con las herramientas del Estado. De este modo, se diferenció de Mauricio Macri, acusado o procesado por todos estos delitos.
«¿En este gobierno, alguien les pidió el 1% de su patrimonio, alguien los mandó a espiar, alguien les mandó la AFIP? La verdad es que este es un enorme valor de la calidad institucional. ¿Por qué no tienen en cuenta todo esto?», criticó el mandatario con efusión. Su discurso fue seguido con atención por la totalidad del auditorio pero aplaudido por cerca del 20%, de acuerdo a un paneo de FM La Patriada en el Sheraton de Mar del Plata.
Macri está sindicado de haberles requerido una porción de las tenencias de todos los ultra ricos como un aporte por fuera de la ley para su campaña de 2015. Planteó el argumento de que, si le entregaban su apoyo, durante su mandato se iba a encargar de multiplicar la valuación de esas compañías. Sucedió todo lo contrario debido a la crisis que estalló en 2018 por las políticas que implementó.
“Tantas veces me mataron. Tantas veces me morí. Sin embargo, estoy aquí. Resucitando”, narró Fernández. Este fragmento de la canción Como la cigarra, de María Elena Walsh, en la mitad de su disertación ofició como una suerte de adelanto de este golpe final que dio ante empresarios que debatieron durante tres jornadas quién debe ceder para que Argentina crezca. Al comienzo, les había mostrado variables económicas que se expandieron durante la gestión del Frente de Todos, incluso con la pandemia en contra.
Las palabras finales de defensa de la gestión no cayeron bien entre los presentes. El halago a las inversiones realizadas y el pedido de apostar al crecimiento futuro recorrieron la totalidad de su exposición, que reflotó sus clásicas filminas. «Entiendo que en muchos prenda la idea del agobio, de sentir que no tenemos futuro pero, de verdad, podemos mirar el futuro con mucho optimismo por lo que fuimos capaces de hacer”, propuso.
El debate dentro del cículo rojo
Para garantizar el crecimiento tiene que primero ceder el Estado, los empresarios o los trabajadores formales. Todas estas propuestas se plantearon en las tres jornadas que abarcó esta edición de IDEA.
El presidente este coloquio y de Toyota, Daniel Herrero, propuso que no deben los trabajadores dar el paso en pos de un consenso. “Los empresarios tenemos que ceder, lo que no significa claudicar, sino buscar un punto en común de consenso”, explicó.
A través de una entrevista grabada previa a su viaje a Estados Unidos, Sergio Massa planteó que para estabilizar la economía se precisa: orden fiscal, superávit comercial, tipo de cambio competitivo, acumulación de reservas y desarrollo con inclusión. El ministro de Economía aseguró que «la política tiene que ceder y dar ejemplo de austeridad, y los empresarios también tienen que ceder los beneficios» que obtienen del Estado. «No solo hay que pedirle al otro que ceda, sino que también hay que empezar por uno mismo», remarcó.
El secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, explicó a FM La Patriada que la actual consiste en la primera etapa, dentro de la hoja de ruta para controlar las variables que se desestabilizaron tras el portazo de Martín Guzmán. “La segunda fase es convencer a todos estos empresarios a que inviertan con las condiciones que les estamos dando para que podamos hacer crecer las exportaciones y así traer más dólares”, añadió.
El macrismo mostró sus internas
En una de las últimas exposiciones, el empresariado concentrado de Argentina escuchó el análisis y las propuestas de los gobernadores de Chaco, Santa Fe, Mendoza y Jujuy, además del intendente de la Ciudad de Buenos Aires.
A través de varias indirectas, el jujeño Gerardo Morales y el porteño Horacio Rodríguez Larreta le admitieron al círculo rojo que trabajan de forma conjunta para un proyecto nacional con miras a 2023. Detrás tienen a los economistas Eduardi Levy Yeyati y Hernán Lacunza, el ministro de Hacienda de Mauricio Macri que “reperfiló” deuda en moneda nacional, un inédito global.
Morales calificó como “liderazgo y capacidad de gestión” el “controlar las calles” y despedir cerca de 700 trabajadores del Estado provincial. “Espero que no haya algún halcón por ahí dando vuelta, si no, me van a agarrar a mí y después a vos”, lanzó en otra parte de su exposición, tras la que señaló a Rodríguez Larreta. La audiencia incluyó a Cristian Ritondo, un definitivo “halcón”, quien antes había asentado a FM La Patriada que “el único candidato presidencial es Mauricio Macri. Es el jefe natural del partido”. Desde el PRO, que acercó a varios dirigentes al evento, aclararon que “en las reuniones del partido, habla él y se callan todos los demás”.
Ritondo incluso se presentó como próximo postulante a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Consultado por las elecciones 2019, analizó que María Eugenia Vidal tuvo una buena gestión pero le jugó en contra el arrastre nacional de ese momento, que incluyó una crisis económica y cambiaria.
Los integrantes del PRO que se pasearon por paneles y pasillos del Coloquio plantearon propuestas concretas para la Provincia. “El problema es el déficit”, repitieron respecto al territorio bonaerense.
Guillermo Montenegro también participó como espectador este viernes en su primer Coloquio de IDEA como intendente de Mar del Plata. “El impacto de este tipo de eventos en la economía marplatense es muy importante”, sinceró. “De hecho, muchos piensan que esta es solamente una ciudad turística y se equivocan: tenemos polos industriales, culturales, pesqueros… El turismo es sólo uno de los sectores en los que se apoya el municipio”, amplió. Pese a las insistencias periodísticas, el ex fiscal, juez y funcionario porteño no quiso opinar de política nacional, sino exclusivamente lo referido a sus obligaciones locales.
El primer encuentro de IDEA con presencialidad plena desde la pandemia volvió a desplegarse en el lujoso hotel con una vista exclusiva a la costa atlántica. Al edificio cinco estrellas y el puerto naval lo separan 30 hectáreas donde actualmente funciona concesionado el Golf Club Mar del Plata. Este escenario puede cambiar en los próximos años si se sanciona el proyecto que presentó el senador provincial Pablo Obeid para declarar al lote paisaje protegido de interés provincial y reconvertirlo en un gran parque urbano que oficie como un pulmón verde. La concesión de estas tierras públicas vence en nueve años, por lo que el legislador del Frente de Todos considera que “es momento para abrir el debate en la comunidad marplatense, sobre el destino de ese hermoso predio que es de todos los vecinos y vecinas”.
