La tensión entre Estados Unidos e Israel sobre el manejo del conflicto en Gaza sigue en aumento.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles que suspenderá el envío de armas a Israel para el conflicto en la franja de Gaza. El mandatario aseguró que no suministrará armamento a Israel para evitar que sea utilizado en la ciudad de Rafah en pos de resguardar el bienestar de los más de un millón de civiles que se refugian allí.
«Civiles han sido asesinados como consecuencia de las bombas en Gaza (…) Y lo digo claro; si van a Rafah no voy a suministrar las armas», declaró el presidente demócrata en diálogo con CNN. No obstante, agregó: «Continuaremos corroborando la seguridad de Israel respecto a la Cúpula de Hierro y su capacidad de responder a los ataques».
El armamento previsto a enviar constaba de 1800 bombas de 900 kilos y 1700 bombas de 225 kilos. El punto que alarma a Estados Unidos son los explosivos más grandes y la posibilidad de que se empleen en un centro urbano denso como Rafah.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, había confirmado ante la Comisión del Senado que el compromiso con la defensa de Israel es «férreo». Además, hizo hincapié en que la decisión de suspender el envío de municiones no es definitiva.