May 24 2025
May 24 2025

Brasil desmanteló una red delictiva que planeaba un atentado en el concierto de Lady Gaga

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Los detenidos, según la policía de Río de Janeiro, tenían previsto detonar bombas caseras durante el recital, que reunió a más de dos millones de personas en la playa de Copacabana.

Las autoridades de Brasil detuvieron a dos sospechosos, uno de ellos un adolescente, como parte de una operación policial contra un grupo que supuestamente planeaba atentar con bombas caseras en el megaconcierto de Lady Gaga en Río de Janeiro.

Según la Policía Civil de Río, al «responsable» de preparar el ataque lo capturaron in fraganti en el estado de Rio Grande do Sul por posesión ilegal de arma de fuego. Al adolescente, que almacenaba material de abuso sexual de menores, de acuerdo con las autoridades, lo arrestaron en Río de Janeiro, informó la agencia de noticias EFE.

El operativo realizó búsquedas de forma simultánea en trece direcciones de los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Rio Grande do Sul y Mato Grosso.

A los jóvenes los reclutaban por internet

La investigación identificó que los sospechosos «reclutaban» a adolescentes a través de internet para «promover ataques con uso de explosivos improvisados».

Estos usaban «perfiles falsos» en redes sociales para hacerse pasar por «miembros de la comunidad de fans de Lady Gaga, conocidos mundialmente como Little Monsters«, indicó en una nota el Ministerio de Justicia, que colaboró en la acción.

Las autoridades indicaron que el grupo buscó atentar en el concierto de Lady Gaga, que reunió este sábado a 2,1 millones de personas en la playa de Copacabana, según estimaciones oficiales, para «obtener notoriedad en las redes sociales» y como parte de un «desafío».

«La red promovía la radicalización de adolescentes, la difusión de crímenes de odio», principalmente contra la comunidad LGTBI, «la automutilación y contenidos violentos como forma de pertenencia y desafío entre los jóvenes», señaló el Ministerio de Justicia.

Lady Gaga ofreció este sábado sobre la orla de Copacabana un multitudinario concierto gratuito que duró unas dos horas y se desarrolló bajo un fuerte dispositivo de seguridad que involucró a unos 5.000 agentes.

La presencia de la también ganadora de un Óscar era muy esperada en Brasil, después de que en 2017 cancelara a última hora su presentación en Rock in Río por problemas de salud.

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