Massa presiona, los gobernadores exigen, el kirchnerismo reniega, Scioli porfía y el Presidente se jacta de no ser parte del problema. | Por Fabián Waldman
“Los cierres siempre son así”, cuenta en su despacho Alberto Fernández. Sobre la incertidumbre a tan pocos días de la presentación de alianzas, frentes o coaliciones, el 14 de junio y a 17 de la nominación de los postulantes se siente tranquilo.
El Presidente estuvo reunido con Sergio Massa en Casa Rosada por espacio de 2 horas y 40 minutos. En el Día del Periodista, habían convocado sendos brindis en Gobierno y Economía a las 16 y 17, respectivamente. Con demoras, la portavoz Gabriela Cerruti comunicó a los acreditados que el primer mandatario estaba demorado en una importante reunión y no podía interrumpirla. Unos minutos después, confirmaban la presencia del titular del Frente Renovador en el primer piso de Balcarce 50.
Fernández acudió luego al encuentro con los periodistas. Se enteró en ese momento del pase de Lionel Messi al Inter de Miami. Tampoco estaba enterado del petitorio elevado por los mandatarios provinciales al Frente de Todos en la reunión realizada en el Concejo Federal de Inversiones (CFI).
Massa se había retirado a las 18:36 y Alberto se acercó a la Sala de Prensa a las 18:50. La reunión entre ambos se inició a las 16 y, según las vocerías, los temas tratados fueron un balance del viaje a China y la ponderación del trabajo de la comitiva en general. También valoraron mucho la delegación de diputados y diputadas, relató Massa a Fernández. Por otro lado, abordaron el tema de las exenciones del impuesto a las ganancias, las escalas del monotributo y el nuevo impulso al sector automotriz. Asimismo, aseguraron que el acuerdo con el FMI está avanzado pero que es un trabajo arduo. El tigrense viajará la semana próxima a EEUU para reunirse con las autoridades del organismo multilateral de crédito para tratar de acelerar los u$s 10.400 millones que estaban previstos para el segundo semestre. No hubo comentarios sobre el tema de la jornada, la exigencia de los mandatarios provinciales de un candidato único.
En los días previos, desde el Frente Renovador también reclamaron un candidato único para el gobierno en las próximas elecciones. Tanto uno como otro se conocen bastante y están claras las diferencias en este punto. Alberto por las PASO y Sergio por el candidato de consenso.
“Hoy no hay un marco de consenso, un único candidato no es posible hoy”, comenta el Jefe de Estado a su entorno más cercano, y pellizca con un reproche: “me pedían que me baje para poder dirimir la situación y hoy estamos igual que antes”. Sobre el documento de la Liga de Gobernadores comentaron cerca suyo que “eso es una posición volitiva, yo tengo ganas de tal cosa. Que me traigan un nombre y lo vemos. Hoy ese nombre no está”.
Alberto dice que desconoce la postura de Cristina Fernández de Kirchner, no sabe si quiere las PASO o único candidato. Aquí la postura de Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Alicia Kirchner, tres de las principales espadas de la ex Presidenta, pueden marcar una postura identificada con esa opción.
Al mediodía, en el bunker de Daniel Scioli manifestaron respecto de los tironeos contra las primarias: “Si somos tan poca cosa, no entendemos por qué nos tendríamos que bajar, nos parece que están nerviosos”. Y sumaron: “el que amenaza y pone en riesgo la estabilidad económica es Massa”.
Alberto quiere ganar las elecciones y para él es el objetivo principal, reiteran en Balcarce 50. Puede haber diferencia de matices entre Scioli, Agustín Rossi, Massa y hasta Wado de Pedro pero para él todos piensan en el mismo objetivo, que el Frente de Todos siga en el poder. Su postura fue garantizar que se abra el espacio y lo está cumpliendo a rajatabla, infieren.
Por lo demás, no apoyará directamente a ningún apellido. Mañana compartirán un acto junto a Scioli en Pilar, donde visitará una planta de producción de lavarropas de una empresa brasileña.
Uno de los argumentos esgrimidos por el Frente Renovador es la inestabilidad de un proceso electoral con una PASO de por medio. A eso, desde el sector del Presidente, responden que esa es una característica de toda etapa electoral y que no modifica sustancialmente el escenario político. La historia está de su parte si se repasan sismos y movimientos desde el establishment para condicionar al futuro gobierno.
La posibilidad de una ruptura no está en el horizonte ni la mirada del Presidente. No ve la reconfiguracion del espacio electoral, dando por descontada la permanencia del tigrense y su agrupación dentro del Frente de Todos. Para Alberto, todas las posturas son legítimas: “Quien quiera presentarse tiene todas las posibilidades para hacerlo”, dice.
Con Cristina, no hay diálogo hace varios meses, pero llegado el momento, especulan, se va a dar. Tiene que haber acuerdo de todas las partes para que se encuentren, acotan una de las fuentes consultadas. “¿Tiene voluntad el Presidente?”, consultó este portal. La respuesta llegó ambigua y esquiva: “Todo su esfuerzo es para preservar la unidad, ¿cómo se va a negar?”. Este medio insistió con la pregunta: “¿Y él quiere hacer el encuentro?”. La contestación fue que “quiere la unidad del peronismo”. No todos opinan lo mismo.