Abr 26 2025
Abr 26 2025

«Carmel: ¿Quién mató a María Marta?», revelaciones del director Alejandro Hartmann

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En «Feria de Besos», Alejandro Hartmann, director de «Carmel: ¿Quién mato a María Marta?», habló de la miniserie más vista de Netflix Argentina.

En cuatro capítulos, la serie cuenta sobre las conjeturas acerca del asesinato de María Marta García Belsunce, un crimen que, 18 años después, sigue sin resolverse.

«Somos un equipo creativo mucho más amplio. Venimos trabajando con Sofia Mora, investigadora y una de las guionistas de la serie. Durante años nos imaginamos una ficción, pero no nos cerraba porque se parecía a más a una comedia negra, siempre con aristas inverosímiles», expresó.

En ese sentido, contó: en un momento «nos dimos cuenta que, probablemente, acercarnos desde el documental, intentar resignificar a personas que tantos años después se animaron a hablar, podía ser una forma de encararlo de manera cinematográfica».

Sobre las divisiones que ha generado el caso en la sociedad, manifestó que «el caso ya era un caso-grieta» y que no es casualidad que «el caso empiece con un partido River-Boca. Nos parecía muy metafórico y sintomático, de algo muy argentino».

El realizador declaró, además, que en lo personal le pasaba que «nunca me terminaba de cerrar bien el caso. Siempre hacia el ejercicio de convencerme de una de las hipótesis, pero ninguna me terminaba de cerrar».

«Evidentemente, a la justicia le pasó algo parecido», expresó.

Así, al director le pareció encarar el documental por este lado: «El equipo de trabajo estuvo de acuerdo y también (la plataforma) Netflix. La justicia no lo había resuelto (al caso), y yo no iba a hacerlo. Entonces, nos pareció mejor escucharlos», enfatizó.

«A mí me resulta interesante escuchar a todos. Yo entiendo que en general, todo el mundo tiene un cachito de verdad. No se si existe algo como ‘la verdad’, lo que existen son una cantidad de subjetividades, y que cuando las subjetividades coinciden, quizá ella sea la verdad, pero no mucho mas que eso», reflexionó.

En relación con la temática que atraviesa al documental, señaló: «Es una construcción narrativa, que tiene un encuadre que uno construye, muestra y ofrece al espectador, que esta basada en la realidad, que están actuadas por las propias personas que han vivido eso, pero que tiene un recorte en todo sentido».

«En el momento en que esos personajes se sientan delante de las cámaras y yo decido un encuadre, hay un recorte», sostuvo. «Desde el momento en que ellos se saben que están siendo filmados y están ante una exposición publica, ellos mismos están interpretando algo y decidiendo que dicen y que no dicen. Entonces yo a eso lo tengo que editar», subrayó.

«Si bien, eran personas reales antes, y siguen siendo personas reales ahora, en el documental hacen personajes de una narración», señaló. Y prosiguió: «Por supuesto que yo como documentalista soy consiente de esa situación, y trato de sacar lo menos posible de contexto, de hacer recortes lo mas justo y limpio posible», consideró.

 

Los pormenores de un enigma de casi 20 años 

En relación con el impacto que le generó en trasfondo del rodaje, señaló: «Me sorprendieron muchas cosas, sobre todo, la fragilidad que tienen las pesquisas judiciales».

«Una vez que en las primeras horas se perdió tiempo y se ensució un poco todo, queriendo o sin querer, se vuelve todo muy frágil. Entonces todo empieza a depender de palabras, de testimonios que resultan contradictorios, de recuerdos de las personas, y se vuelve todo muy frágil», manifestó.

«Las pruebas objetivas y científicas terminan siendo muy toscas y de eso empieza a depender la resolución de un crimen y que personas vayan a la cárcel», sostuvo.

Por último, Alejandro Hartmann se mostró sorprendido por «todo el sufrimiento» de las personas involucradas.

«Es un caso de mucho dolor», completó el realizador.

Fuente: Feria de Besos – FM La Patriada.

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