La Ciudad de Buenos Aires será el lugar de la segunda cumbre de países miembro del primer acuerdo ambiental de Latinoamérica y el Caribe.
Las jornadas, que se extenderán entre el 19 y el 21 de abril, se llevarán a cabo de manera presencial en el Centro Cultural Kirchner y en los salones del Hotel Libertador, y tendrá una serie de eventos paralelos que se realizarán de forma totalmente virtual.
El Acuerdo de Escazú es el primer tratado regional ambiental de América Latina y el Caribe. Este tiene como pilares el acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en estos asuntos, como así también la creación de instrumentos que permitan la protección y seguridad de las y los defensores ambientales. A su vez, promueve la formación de autoridades y equipos de gobierno, la sensibilización ciudadana y la cooperación entre los países.
Adoptado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, el Acuerdo que entró en vigor el el 22 de abril de 2021, hasta el momento, cuenta con la firma de 24 países de América Latina y el Caribe y con 15 Estados Partes. Estos últimos son: Antigua y Barbuda, Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Ecuador, Granada, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.
La secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación de la Nación, Cecilia Nicolini, destacó, en diálogo con Télam Radio, la importancia de los principios que establece el Acuerdo ya que «elevan los estándares ambientales para proporcionar un acceso claro, comprensible y transparente de toda la información en los temas ambientales”.
Durante las jornadas de la COP2 del Acuerdo de Escazú, autoridades y representantes oficiales de los países que ya son parte elegirán a las y los primeros siete integrantes que conformarán el Comité de Apoyo a la Aplicación y el cumplimiento del Acuerdo. “Justamente para que cada uno de los artículos de este Tratado se pueda transformar en acciones concretas es que vamos a llevar adelante esta conferencia”, expresó Nicolini.
Asimismo, se prevé poner en común los resultados del Primer Foro Anual sobre Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en Asuntos Ambientales de América Latina y el Caribe; presentar los avances de los países parte en materia de implementación nacional del tratado; e identificar opciones de financiamiento para poner en marcha la efectiva implementación del Acuerdo en los estados partes.
Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), en diálogo con Télam, consideró que en Argentina «no se cumplen los derechos de acceso a la información pública» que plantea el Acuerdo, lo que se evidencia «en las audiencias públicas, dónde hay deficiencias para poder participar y en donde no todas las voces son escuchadas». En ese sentido, señaló que el Acuerdo de Escazú puede hacer «una importante contribución para garantizar los derechos a la participación ciudadana».
“Hay más de 80 organismos que tienen competencias ambientales y que dependen del Estado Nacional, Argentina se debe un proceso de implementación para cambiar viejas prácticas y mecanismos que no cumplen con lo que plantea el Acuerdo. El camino a recorrer es largo, pero esperamos que este proceso este rápidamente puesto sobre la mesa”, expresó Nápoli.
La inauguración del encuentro
El presidente Alberto Fernández encabezó el acto inaugural de la Segunda Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú en el Centro Cultural. En la Sala Argentina, el jefe de Estado aseguró que “la causa de la crisis es la avaricia humana, el capitalismo financiero desbocado que, con tal de ganar dinero y profundizar ganancias, no mide los daños que está causando”, informa la página oficial del gobierno. Así también, afirmó que “la globalización se está convirtiendo en una organización de regiones” y en el marco de la crisis climática que vive el mundo, concluyó que América Latina y el Caribe tiene algo para exigir: “que adviertan que somos acreedores climáticos, y en segundo término entender que debemos trabajar unidos”.
Por su parte, el titular de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, expuso junto a los ministros de Ambiente de la región. El funcionario remarcó que “los problemas no son ambientales a secas, son socioambientales, tenemos que resolver dos problemas, las desigualdades del siglo XX y los desafíos ambientales del siglo XXI”. En este sentido, señaló: “Tenemos que repensar nuestras prácticas productivas, modificarlas. Este acuerdo nos pone exigencias y creo que además de las exigencias que establecemos y que afirmamos puertas para adentro, también debemos ser exigentes puertas para afuera. Porque la mayor cantidad de emisiones en el planeta, se producen en el Hemisferio Norte, que representan más del 80 % de los gases de efecto invernadero. Y esos países nos quieren exigir que tengamos los mismos compromisos que ellos nunca tuvieron y que hoy ellos no cumplen”.
“El objetivo es producir en el marco de la sostenibilidad, eso lleva más tiempo, implica más recursos, pero vamos a hacerlo porque queremos un mundo vivible para las próximas generaciones”, dijo el ministro y continuó: “Por eso queremos ser compensados, queremos desarrollarnos, pero que los países ricos entiendan que necesitamos el financiamiento que ellos se comprometieron a dar. De esa manera, sin dudas vamos a cumplir con las metas que nos comprometimos y también a saldar la deuda del siglo XX que tenemos”.
A su vez, Nicolini dio unas palabras de bienvenida donde afirmó: “Si hay algo que tenemos que hacer de manera urgente es poner a la agenda ambiental y los derechos humanos en el centro de los debates de la región”. “Escazú es más que un instrumento jurídico pionero en materia de protección ambiental. Es un tratado de derechos humanos”, argumentó la secretaria y agregó: “Es un tratado donde, además de apostar a la integración para fortalecer nuestras democracias, reconocemos que las decisiones que inciden en el ambiente deben ser tomadas de la mano de la ciudadanía”.
Estuvieron en la inauguración la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Raquel Kelly Olmos; y los ministros de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Cultura, Tristán Bauer; y la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont.
Se realizó también un reconocimiento a las y los nuevos representantes electos del público: Mijael Kaufman, de Argentina; César Artiga, de El Salvador; Nicole Leotaud, de Trinidad y Tobago; Joara Marchezini, de Brasil; Irene Murillo, de Costa Rica; y Bishnu Tulsie, de Santa Lucía. A la vez, se entregó una distinción a los nuevos países parte, que recibieron autoridades de Chile, Belice y Granada.
¿Cómo continúa?
Según informa la CEPAL, el segundo día (20 de abril), además de la presentación de la lista numerada de candidatos al Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento por parte de la Mesa Directiva, se realizará una Sesión Especial titulada Experiencias comparadas de órganos de apoyo a la aplicación y el cumplimiento. También se efectuará el Diálogo regional: Fortalecimiento de las capacidades para la implementación nacional.
En tanto, comunican que el 21 de abril se llevarán a cabo dos Sesiones Especiales: una sobre el seguimiento a la Decisión I/6 sobre defensoras y defensores de derechos humanos en asuntos ambientales, y otra sobre el seguimiento a la Decisión I/4 sobre arreglos financieros e informe del Fondo de Contribuciones Voluntarias. Asimismo, se realizará la elección de los integrantes del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento, y se acordarán las decisiones aprobadas de la COP 2.