Así lo afirmó el abogado de la familia, Gregorio Dalbon, al reanudarse una nueva audiencia en la que otros imputados podrían brindar su testimonio por el crimen del futbolista asesinado en manos de efectivos policiales.
«La idea es llegar al jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires», afirmó Gregorio Dalbon, abogado de la familia de Lucas González, el futbolista de 17 años asesinado a balazos y atacado junto a sus amigos por la policía porteña en el barrio de Barracas.
Luego del inicio de una nueva audiencia del juicio al que son sometidos 14 efectivos de la fuerza porteña, tres acusados de asesinato y 11 del encubrimiento del hecho, el abogado apuntó que el caso se trata de «complot nunca visto».
«Nos dimos cuenta de que en este complot nunca visto en la Argentina y en pocos países del mundo, había más de 150 policías que van a ser geolocalizados. Vamos a ir hasta el jefe de la Policía de la Ciudad y hasta que el último que estuvo en el lugar y el último que hizo algo para encubrir el hecho», anunció Dalbon.
En esa línea, expresó que el objetivo de la querella «es que paguen todo lo que corresponde. Matar y ensuciar a tu hijo nunca más».
En la puerta de los tribunales situados en Paraguay 1536, y antes de una nueva audiencia del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal N°25, Dalbon estimó que durante esta jornada podrán declarar algunos de los policías imputados y que, por la tarde, comenzarían los alegatos de la querella.
Sobre la última audiencia del pasado jueves, en la que el principal Héctor Cuevas, de 50 años, imputado por encubrimiento, señaló al policía Facundo Torres como uno de los que plantó el arma en el auto en el que iban las víctimas con el fin de hacerlos pasar como delincuentes con los que se tirotearon, Dalbón dijo que hoy será un encuentro «bastante fuerte entre los socios procesales».
«Cuevas no sólo señaló quién colocó el arma y quién fue a buscarla sino también señaló que estas no eran unas balas de unos loquitos, sino que también tenía miedo por su hija porque podían matarla», recordó.
Asimismo los calificó de «mafiosos» y dijo que es una «pelea contra la mafia».
«El hecho de que uno de los policías diga que tiene miedo de que maten a su hija es inédito en Argentina, esta es la mafia y la mafia no tiene banderas políticas», agregó.
Junto a Dalbón se encontraba en la puerta de los tribunales el papá de Lucas, Héctor «Peca» González, quien dijo que espera «una buena sentencia, justa, y que paguen lo que tengan que pagar».
«No vengo a buscar venganza, vine por derecha siempre y vengo a representar a Lucas primero y a mi familia y a todos», añadió.
El juicio
El juicio por el crimen de Lucas y posterior encubrimiento podría ingresar hoy en el tramo final con el inicio de los alegatos.
Tras la última audiencia, en la que Cuevas declaró y aportó información que derivó en el arresto de otro policía -Torres- como presunto encubridor, se especula con que hoy otros imputados puedan pedir hablar ante el tribunal.
Los imputados
Lucas y sus amigos, Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19), y Niven Huanca (19), fueron atacados a balzos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran.
En Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
De acuerdo con la investigación, los policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos, que «plantaron» un arma en el auto de las víctimas.
Por el homicidio de Lucas y la tentativa de homicidio de sus amigos, son juzgados tres integrantes de la Brigada 6, Gabriel Issasi (41), Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37).
A los tres se les adjudica la coautoría del delito de «homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial».
Además, enfrentan cargos por las «tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley», en el caso de los amigos de Lucas.
En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, son juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas a las que fueron sometidos los otros chicos.
Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Inca, ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
También son juzgados el principal Cuevas y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).
Fuente: Télam