Esta semana los habitantes del Departamento Jiménez, en Santiago del Estero, denunciaron las fumigaciones en la zona y difundieron en redes sociales imágenes de las consecuencias de la fumigación con agroquímicos en la provincia donde se observa la muerte de un grupo de gallinas instantes después del paso de una avioneta.
Sergio Raffaelli, sacerdote santiagueño que vive en el Departamento Jiménez, señaló en diálogo con FM La Patriada que esta es “una situación muy habitual en esta época” dado que de noviembre hasta marzo/abril hay temporada de fumigación en las zonas cultivables de Santiago del Estero.
El sacerdote integra el Grupo de Curas en Opción por los Pobres que vive en Santiago del Estero y en diálogo con este medio contó que «quedan sólo tres familias viviendo» en Jiménez. «La gente se va porque la fumigan y no pueden tomar agua. Es una práctica habitual. Son las consecuencias de este modelo extractivista que solo piensa en llenarse los bolsillos de dinero», remarcó el cura.
En una entrevista concedida al programa Nobleza Hormiga, Raffaelli relató: «Después de que pasa la avioneta, los animales empiezan a morirse. El agua que se junta en reservorios se contaminan, igual que los animales para el consumo que tienen las familias».
También contó algo que la comunidad científica viene repitiendo hace décadas: «Hay cada vez más abortos espontáneos y niños y niñas que nacen con malformaciones como consecuencias de este modelo extractivista que lo único que piensa es en llenarse los bolsillos de dinero».
En esa línea, sostuvo que «la Dirección de Agricultura tiene a su cargo el control de la práctica productiva y siempre llegan cuando los daños ya se han producido. La respuesta es que están trabajando con una nueva ley de agrotóxicos pero que sabemos que no se cumple».
Asimismo, señaló que «el único monte que queda en pie en esa zona es donde viven las comunidades campesinas y originaria» que están cada vez más arrinconadas por el avance del sistema agroexportador que arrasa con los ecosistemas autóctonos para sembrar monocultivos. «Acá nadie come lo que ellos producen, le dicen alimento pero acá cada vez hay más hambre», denunció el cura.
El Senasa y la Dirección de Agricultura de Santiago del Estero tomaron muestras de agua, alimento y animales del paraje San Roque, ubicado en ese departamento santiagueño, tras las denuncias de la muerte de animales.
El paraje se encuentra a unos 14 kilómetros de El Bobadal, donde se realizaron las primeras actuaciones impartidas por el fiscal coordinador de Termas de Río Hondo, Ignacio Guzmán.
En la denuncia original se informaba de la existencia de fotografías y videos como el que se puede ver más arriba, que muestran a una avioneta fumigando en la zona rural, por lo que el fiscal dispuso que se entreviste a los moradores.
Fuente: Nobleza Hormiga – FM La Patriada