Un sector de la oposición al macrismo en la Ciudad empuja por las definiciones más allá de lo que pase a nivel nacional, para que el peronismo porteño no siga siendo la variable de ajuste de los acuerdos del PJ y el kirchnerismo a nivel nacional. En tanto, el Pro navega con cierta comodidad. | Por Fabián Waldman
La presencia en una misma mesa de Matías Lammens (ministro de Turismo), Leandro Santoro (diputado nacional), Claudia Neira (legisladora de la Ciudad) y Graciana Peñafort (directora de Asuntos Jurídicos del Senado de la Nación) abrió la temporada política dentro del Frente de Todos en la Capital Federal. Lammens fue el último candidato a Jefe de Gobierno y sus aspiraciones continúan intactas. Santoro fue el primer postulante a diputado en la misma lista y hoy compiten por el mismo lugar: encabezar la lista como postulante a titular del Ejecutivo porteño. Neira es diputada porteña e ingresó a la legislatura en 2021 y Peñafort había participado ya en actividades de la coalición en 2019.
La imagen que los encuentra a los cuatro dirigentes trae de regalito un obsequio para el PRO. Los números de los presupuestos de salud y educación en el ámbito porteño y la reducción de los mismos en los 16 años de gestión. Hacer pie en los sectores que Horacio Rodríguez Larreta destaca con las candidaturas tanto de María Soledad Acuña (ministra de Educación) como Fernán Quirós (Ministro de Salud).
Según detallaron cerca de Lammens y Santoro, la idea de ambos es no competir entre ellos por la candidatura a la conducción del distrito. Avanzarán hasta la fecha de definición y, llegado ese día, de acuerdo al posicionamiento de cada uno de ellos en la sociedad se definirá la casilla que ocuparán uno y otro. En esa decisión, terciará el poder de Juan Manuel Olmos (vicejefe de Gabinete), poseedor de la estructura política más capilar en la Ciudad, aseveran desde el entorno de ambos dirigentes. Además, cuenta con el aval del presidente Alberto Fernández y todo indica que se inclinará por el actual diputado nacional, quien hoy es el “que mejor mide en las encuestas”.
Santoro no puede ser candidato a diputado nacional porque cumple recién los primeros dos años de los cuatro de su mandato y es necesario que esté presente en la boleta de CABA, aseguran cerca del legislador. También señalaron que podrán sumarse todos los espacios de la coalición: “no está cerrado a nadie, pero la oposición nos ha sacado varias cabezas y tenemos que comenzar a trabajar”. Con esa observación apuntan a la ausencia de organizaciones como La Cámpora, y deslizan que están convocadas a integrarse a esa iniciativa cuando lo decidan. “Ellos están esperando la definición de Cristina, nosotros no podemos aguardar hasta ese momento”, alegan, y agregan: “eventualmente podría darse una interna con ese sector”.
Allí la figura más importante es la del senador Mariano Recalde, quien en un reportaje brindado hace unos días La Patriada dejó abierta esa posibilidad. Asimismo, que haya internas dentro de Juntos por el Cambio y no en el Frente de Todos le quita protagonismo a la coalición que se referencia en el Gobierno nacional y deja la cartelera mediática completa para ser ocupada por los amarillos.
La participación de Peñafort en 2019 dentro del espacio fue en un acto llevado a cabo en Ferrocarril Oeste. En esa oportunidad, habían asistido el diputado Máximo Kirchner, su par Leopoldo Moreau y el bancario Sergio Palazzo, además de Santoro. Fue el 21 de mayo y, en una de las frases destacadas, Máximo planteaba que Alberto «tiene la responsabilidad de conducir a la victoria el 27 de octubre a este frente patriótico que necesita darle y darse una oportunidad para construir una Argentina diferente«.
A casi cuatro años de ese escenario, las posiciones dentro del oficialismo muestran una interna a cielo abierto que desgasta a la sociedad y, en particular, bastante más a la tropa propia.
Las encuestas que llegan al peronismo ofrecen un panorama en el cual Juntos por el Cambio alcanzaría el 45%, el Frente de Todos entre un 24 y 25%, los libertarios de Javier Milei no suben del 12% y el resto, repartido entre el FIT 7%, los partidos menores y los votos en blanco. La interna cambiemita arroja un palo a palo entre Jorge Macri y Martín Lousteau. Ricardo López Murphy les birla algún punto a ellos por derecha.
Pareciera que la suerte de los porteños frentetodistas está echada. Van 16 años del PRO gobernando la Reina del Plata y no habría espacio ni chance, hasta ahora, para un cambio de color en la calle Uspallata.