El dato surge de «Rascar la olla. Informe sobre el desmantelamiento de políticas agroalimentarias en los primeros meses del gobierno de Milei», elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Fundación Rosa Luxemburgo y el Programa de Estudios Regionales y Territoriales (IGEO/UBA).
El costo de preparar un guiso desde que Javier Milei es presidente aumentó 151%, un 50% más que la inflación de los primeros nueve meses, según la medición del Indec.
Así surgió del documento «Rascar la olla. Informe sobre el desmantelamiento de políticas agroalimentarias en los primeros meses del gobierno de Milei«, elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Fundación Rosa Luxemburgo y el Programa de Estudios Regionales y Territoriales (IGEO/UBA).
El documento abordó el impacto de las políticas sociales y económicas implementadas por el Gobierno desde el 10 de diciembre de 2023.
«Apenas asumió la presidencia, Javier Milei puso en marcha un plan de ajuste brutal orientado por un solo objetivo: lograr el superávit fiscal, sin importar a qué costo. El resultado es una caída de la actividad económica, aumento del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. Esta situación de deterioro generalizado también impactó en la posibilidad de alimentarse bien«, destacó el informe.
El trabajo analizó las medidas tomadas por Milei «que hicieron que sea cada vez más difícil acceder a la comida«.
El informe identificó tres tendencias generales en el plan de Milei: «el refuerzo en la concentración del sistema agroalimentario argentino, la eliminación de toda política de apoyo a la Agricultura Familiar Campesina Indígena (ACFI) y el abandono del Estado en la asistencia alimentaria«.
«Quienes producen alimentos sanos y quienes trabajan en espacios comunitarios de distribución de alimentos enfrentan cada vez más obstáculos para hacer su trabajo. Los consumidores y consumidoras están más desprotegidos frente a un mercado concentrado y voraz. Quienes no tienen ingresos suficientes para comprar su comida de todos los días, encuentran una oferta debilitada en los espacios comunitarios», indicó.
Según el informe, entre noviembre de 2023 y julio pasado «se desmantelaron 111 políticas públicas relacionadas con la producción, consumo y acceso a los alimentos».
Además, el consumo de alimentos «se redujo, en promedio, un 16% en supermercados y un 11% en autoservicios mayoristas».
En tanto, con el Salario Mínimo Vital y Móvil o una jubilación mínima en julio apenas era posible «preparar un 27% menos de porciones de guiso».
«Tomar una taza de mate cocido con leche y pan implica un incremento del 147% en el gasto; solo la leche en polvo aumentó un 166% en el mismo período», mencionó el informe.
En ese contexto, sin embargo, las empresas alimentarias «incrementaron sus ganancias en un 1.300% y el complejo exportador de granos, un 4.900%».