Los inversores sospechan de la salud financiera de algunos prestamistas y el efecto contagio hunde las acciones de los principales bancos en el mundo.
Las acciones del sector bancario se desplomaron en la mayoría de los mercados del mundo como consecuencia de la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y aparece en el horizonte el efecto contagio temido por los especialistas.
Las preocupaciones sobre lo que se avecina llevó a Wall Street a cerrar con ligeras pérdidas, aunque otras acciones, como las tecnológicas, lograron surfear la crisis.
El promedio industrial Dow Jones bajó 0,3 por ciento, el índice ampliado S&P 500 retrocedió 0,2 por ciento y el indicador tecnológico Nasdaq subió 0,5 por ciento, de acuerdo con datos proporcionados por el New York Stock Exchange (NYSE).
Las caídas más fuertes provinieron de los bancos y otras compañías financieras.
Contagiados
El colapso del Silicon Valley Bank -uno de los 20 bancos más importantes de Estados Unidos- hundió las acciones de otras entidades bancarias alrededor del mundo, dado que los inversores comenzaron a sospechar de la salud financiera de algunos prestamistas.
En el plano local, la crisis quedó reflejada en la caída de 4,73 por ciento de la bolsa porteña, bajas de hasta 7 por ciento en las acciones de firmas argentinas en Wall Street y suba de 5,3 por ciento en el riesgo país.
Diego Martínez Burzaco, jefe de Research de Inviú, señaló que “hace tres semanas que los bonos en dólares vienen castigados después de un rally que tuvieron. Eso puede ser atribuible, primero, a una toma de utilidades porque habían subido muchísimo y, segundo, por la expectativa de algún anuncio, swap o algún repo con bancos internacionales por parte de Massa para sostener el precio de la deuda y engrosar las reservas que por ahora quedó stand by”.
Para Martínez Burzaco, también hubo un proceso de caída de los bonos emergentes por las presiones inflacionarias que se ven en Estados Unidos, que obligó a recalibrar las expectativas de mercado respecto de la tasa de interés de la FED, algo así como el Banco Central estadounidense. “Lo que pasó con Silicon Valley Bank y los otros bancos generó que los inversores salgan de los activos de riesgo, incluido obviamente bonos argentinos, y van a activos seguros, como los bonos del Tesoro americano. Entonces, hay un sesgo más hacia la baja de corto plazo para los activos de riesgo como los argentinos”, agregó el Jefe de Research de Inviú.
En cambio, Santiago Ruiz Guiñazú, head de equity sales & trading de Adcap Grupo Financiero, señaló que nuestro país está desacoplado del mundo hace un tiempo y para que el impacto se sienta en Argentina va a tener que ser una crisis financiera que, al menos por el momento, no se ve. “Por el momento, la situación está controlada por la Fed, lo que no quiere decir que pueda cambiar rápidamente”, expresó Ruiz Guiñazú.
Un indicador de riesgo del sistema bancario europeo llegó a la cima de su registro desde mediados de julio pasado. En las últimas horas, se informó que el HSBC británico salió a comprar la sucursal británica del Silicon Valley para rescatar a las startups tecnológicas de esa región.
Por su parte, las acciones de los bancos asiáticos también están a la baja. Según datos de la agencia Bloomberg, las principales bolsas de la región Asia-Pacífico cerraron con signo negativo.
Luego de que las autoridades estadounidenses lanzaran un paquete de medidas para asegurar la devolución de los depósitos a los ahorristas, la FED anunció en Washington que el vicepresidente de Supervisión, Michael Barr, tendrá a su cargo la revisión de la supervisión y regulación de Silicon Valley Bank, a la luz de su quiebra. Los resultados del relevamiento de Barr se publicarán el 1° de mayo.
En un comunicado, el presidente de la FED, Jerome Powell, afirmó que “los acontecimientos que rodean a Silicon Valley Bank (SVB) exigen una revisión exhaustiva, transparente y rápida por parte de la Reserva Federal”.
El gobierno de EEUU anunció un plan destinado a reforzar la confianza en la industria bancaria luego de los colapsos de Silicon Valley Bank y Signature Bank.
No te persigá, loco
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este lunes que los estadounidenses pueden “confiar en que el sistema bancario es seguro”, y afirmó que buscará avanzar en una regulación más fuerte.
“Gracias a la acción de mi administración en los últimos días, los americanos pueden confiar en que el sistema bancario es seguro; pueden respirar tranquilos porque las empresas van a poder pagar las facturas y a sus empleados”, afirmó en una conferencia desde la Casa Blanca.
Aseguró que “los americanos pueden tener confianza en que sus depósitos estarán allí cuando los necesiten”, y remarcó que se hará “lo necesario para que esto no afecte a otros países”.
Jornada de pérdidas
Los bancos regionales están en el ojo del huracán y durante la jornada las pérdidas se acumularon a un ritmo frenético afectando a las acciones de los bancos First Republic, que se hundió 62 por ciento; West Alliance Bancorp, con una baja de 47 por ciento; y PacWest Bancorp, con un rojo de 21 por ciento.
La magnitud de la crisis del sistema financiero logró opacar el anuncio de la compra por parte de la farmacéutica Pfizer de la compañía médica Seagen, líder en la producción de terapias contra el cáncer -por la cual pagó 43 mil millones de dólares-.
La frenética demanda de Bonos del Tesoro, provocó que los rendimientos de algunas notas cayeran más de medio punto porcentual debido a que los operadores e inversores consideran que es poco probable que la FED aumente las tasas de interés y que la recesión ahora es casi inevitable.
Las autoridades financieras presentaron ayer un plan de rescate para proteger los fondos de los depositantes del SVB, con colocaciones hasta 250 mil dólares. El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos anunciaron conjuntamente medidas que incluyen un programa de financiamiento bancario, manejado por la FED.
Este programa permite a los bancos colocar los bonos del Tesoro, cuyo valor ha disminuido considerablemente durante el año pasado, en la FED y recuperar su valor nominal en forma de préstamo a un año.
La incertidumbre financiera agrega un nuevo desafío para la economía argentina dado que se acentuarán los temores a una retracción que termine por afectar la balanza comercial local.
Con información de Reuters, Télam y NA