Feb 17 2025
Feb 17 2025

El nombre del cuco

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La expectativa en los nuevos nombres y otras medidas

La inflación, ese es el tema. Ya sea el interlocutor un habitante de Casa Rosada, un dirigente sindical, un empresario estabilizador o alguno nacional y popular.

Los cambios de gabinete que se produjeron este fin de semana no reúnen la expectativa de otras oportunidades. La designación de Victoria Tolosa Paz por la vuelta al pago de Juan Zabaleta en Desarrollo Social, el pase Ayelén Mazzina de la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad de San Luis a la misma cartera a nivel nacional y la llegada de Kelly Olmos como reemplazo de Claudio Moroni en el Ministerio de Trabajo no implicarán modificaciones sustantivas en las políticas públicas del Gobierno nacional.

En el Ministerio de Economía, sostienen que Sergio Massa está trabajando en ordenar y tranquilizar la economía. Con un poco más de dos meses al frente de la cartera y con la macroeconomía más ordenada, el próximo objetivo es la estabilización de los precios. Desde despachos cercanos al jefe de Hacienda deslizan que la inflación viene bajando. También son conscientes que “a todos nos gustaría que fuese más rápido, pero no es menos cierto que, cuando asumió, estábamos al borde del abismo” y, agregan: “hoy tenemos un sendero decreciente”.

Para el área económica, es el tiempo de avanzar con el resto de las variables, luego de haber emprolijado y puesto en fila otros “asuntos”. Ponen a la cuenta de esa conjetura el aumento de las reservas que sirve para sostener el valor del peso, la aprobación el viernes último de las metas financieras fijadas en acuerdo con el FMI y la espera del arribo de los fonos frescos negociados con el Banco Mundial de u$s 900 millones, el Banco de Intercambio y Desarrollo de u$s 700 millones y la Corporación Andina de Fomento de u$s 740 millones.

Inflación. Palabra de nueve letras que se devora planes económicos y funcionarios de gobierno, que derrite los congelamientos que no pueden cuidar los precios y congela los salarios que no alcanzan nunca la luz del sol.

 

¿El tiempo está a favor de los pequeños?

Un sindicalista enrolado en la CGT, que participará en el acto de la Plaza de Mayo el próximo 17 de octubre, señaló acerca del nombramiento en la cartera laboral: “es una decisión del Presidente, ojalá que ponga uno cercano a nosotros”. Luego precisó cómo observa la situación económica: “está todo complicado, pero esperemos que se resuelva. Cuanto antes, mejor”. Ya con las cartas jugadas y perdido el partido con el Fondo Monetario Internacional, según su mirada, viene el turno de resolver el tema de la inflación. Acerca también su observación sobre la tarea del ministro de Economía y sus expectativas: “Massa es el que está a cargo y, si puede o no puede, el tiempo lo dirá. Ojalá pueda darnos respuesta a nosotros también. Pero la verdad es esa. Hoy estamos en una situación compleja, complicada, ojalá que la pueda resolver”, comenta.

Y le pone más calificativos a la actualidad de los laburantes: “el tema inflación es angustiante. Es un momento tremendo. La inflación te carcome, no hay salario que alcance”. Reflexiona también sobre las diferencias entre los distintos sectores se la economía, las disímiles posibilidades entre cada uno de ellos. “Todos los trabajadores no tienen las mismas posibilidades. No es lo mismo un sector que exporta, que un sector que es de servicios o de comercios”, aclara. Y aquí quedan exceptuados los convidados de piedra en las paritarias, la mitad de la población que vive en la informalidad, los que trabajan en negro.

 

¿El sol del 17 viene asomando?

Para un funcionario que habita Casa de Gobierno y mira con ojos críticos la realidad, “el momento no es bueno”. Concede que “hay una insatisfacción bastante transversal, toda la militancia está muy paralizada y la gestión está desorientando desde haca arriba hacia abajo”.

En casi tres años de gobierno, hay pocas carteras que se hayan destacado por su labor. Con algunos ministros que han preferido ocultarse, una política comunicacional deslucida y pocas acciones en conjunto entre todas las carteras. Las políticas llevadas a cabo durante la Pandemia, el sostenimiento de la actividad económica a través de los ATP en las empresas, los IFE entregados a los sectores más postergados, la obra pública como columna vertebral, la herencia económica y la guerra como factor preponderante no pueden blandirse hoy como vectores principales dentro de un discurso para justificar la inflación que no cede.

Para este interlocutor en Balcarce 50, la preocupación mayor es que los aumentos no están dejando de reproducirse. Finalmente, apunta que “la política la gente la mira por otros procesos, te resuelve o no te resuelve la vida. Sirve para algo o no sirve para nada. La inflación no está bajando y golpea al 95% de la gente”. Pero también ve un hilo de esperanza en la convocatoria para el próximo lunes 17 de octubre. La misma será a Plaza de Mayo de parte del sector del sindicalismo que enfrentó al gobierno de Macri; el Frente Sindical por el Movimiento Nacional, donde se enrolan camioneros, mecánicos, metalúrgicos, la Corriente Federal de Trabajadores con bancarios, judiciales, viales, entre otros, y la CTA de docentes y estatales.

 

Una oveja negra en un rebaño poco pacífico

El titular de la multinacional Syngenta, Antonio Aracre, se refirió a una posible salida de este incendio causado por el aumento continuo del índice del IPC, en una conversación con este medio. Se reconoce como una “oveja negra” dentro del mundo empresarial. Relata el diálogo con algunos de sus pares: “tenemos una inflación del 100% anual, si no es con un plan de shock… no salimos”; con “que ecualice los precios relativos y después congele por 6 meses para ir ajustando de a poquito e ir bajando la nominalidad”; y agrega: “poner también penalidades, que si no se respetan no sirven para nada”.

Esta propuesta es diferente a la que plantean la AEA, la UIA y otras agrupaciones similares que, simplemente, plantean un ajuste congelando precios y salarios, y consolidando la ganancia obtenida en este año. “Se necesita el respaldo político para avanzar en medidas como estas y, si no se hace, la situación de la gente se tornaría insostenible.

En la primera semana de octubre, el aumento de alimentos fue de 2,5% y será del 7 % en setiembre, según el CEO. “Ya no es de alta inflación, si no de muy alta inflación, que es otro animal económico. Las paritarias en cuotas no alcanzan, es una ilusión nominal”, indica.

La principal discusión está adentro del FDT. Hay una solución técnica, es compleja, no es una maravilla, tiene sus bemoles. ¿La alternativa es llegar así a agosto del año que viene?

Al momento que se haga el congelamiento, advierte Aracre, las jubilaciones y los salarios tienen que estar actualizados. “Si la inflación hasta noviembre fue del 95% y recibió el trabajador el 60% debe compensar el 35% restante”, y suma: “hay que congelar sí o sí y, con previo schock distributivo, si no… los matás”. Asimismo, le sorprendería que el equipo económico se resista a dar este shock en los salarios.

Para el empresario, “el problema actual en Argentina es la inercia indexatoria, es lo que nos está matando. En los últimos dos años, mejoraron notablemente los márgenes de las compañías”. Al respecto, destaca a contrapelo del resto de los grandes empresarios que “si tenés que absorber un salto de los sueldos por este ajuste y los precios se retrotaen al 1º de octubre y eso significa que el margen se cae del 57% al 52%, tendrás que bancarte por 6 meses eso”.

También se pregunta retóricamente, casi como chicaneando: “Si en ese lapso tenés que sostener un margen más reducido para absorber un costo un poco mayor: ¿se van a fundir muchos? El peor escenario es no hacer nada y seguir con una inflación que nos está matando”.

Por último, Aracre explica que esta propuesta debe ir acompañada por un desdoblamiento cambiario. Sugiere utilizar esta medida para no devaluar y descomprimir las reservas del Banco Central. Se implementaría de tal manera que todo aquello que no sea imprescindible, como medicamentos e insumos productivos críticos, corra por un dólar libre financiero, MEP o como se llame. Y si se quiere utilizar para consumo por viajes o comprar cápsulas de café expreso, que se pague el diferencial. Asegura también que estas medidas no van a presionar sobre el dólar, achicarían la brecha. Visiones de una economía a la que el futuro del Frente de Todos juega sus fichas. Se verá con cuáles, en definitiva, planea hacerlo.

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