Por Daniela Blasco
Entre el fin del amor y el fin de una relación muchas veces existe un tiempo de transición. En ese impasse —en español: callejón sin salida/ compás de espera— nos sitúa Micaela Szyniak con su último libro de poesía, Último año juntas, publicado por Caleta Olivia.
En realidad, el verbo “situarse” no resulta el más adecuado, pues, por el contrario, entre un punto y el otro se producen constantes desplazamientos. Las protagonistas de esta historia caminan mientras comen tiernamente golosinas —tienen las manos y el pelo llenos de azúcar—, pasean en auto por la ciudad, avanzan, retroceden y se separan mientras lo hacen: “¿me voy yendo?, junté mis cosas, ella / agarró sus llaves / y como había empezado a preguntar /esa mañana en Avenida de Mayo/ seguí preguntando: ¿te pasa algo?”.
Separarse no es un hito en una línea de tiempo. Es un movimiento, un continuo y tal progresión se refuerza con la ausencia de estrofas y también con el tratamiento sobre los verbos: “¿me voy yendo?”, insiste el yo poético y concentra, en esa pregunta, la esencia imperfectiva de su historia de amor: “Creo que, sencillamente, no existía solución/ que algunas cosas no pueden, no pudieron, no podían/ arreglarse.”
Ella teme que la separación la disuelva, la desarticule, la derrita, la haga explotar: “como si cerraras/ la frontera que te vuelve una persona”. El miedo a la desintegración se resuelve en los versos finales de la obra: sabemos que ha pasado un año desde que no están más juntas cuando un día se encuentran en la presentación de un libro. Tras las idas y vueltas a las que nos tuvo acostumbrados la antología, se sobrepone —entero y con determinación— nuestro yo poético: “Me alejo de lo que más conozco, me alejo de ella.”
Último año juntas
Micaela Szyniak
Caleta Olivia
41 páginas
Micaela Szyniak es lic. en Artes de la Escritura (UNA), donde también es docente en Introducción al Análisis del Discurso y adscripta a la cátedra Poesía III. Coordina talleres literarios y, junto a Laura Duschatzky, el espacio de Educación “De la práctica a la escritura y de la escritura a la práctica”. Publicó Tamara (Promesa, 2020), Contrato precario (Salta el pez, 2019), Escribo pidiendo ayuda (Nulú Bonsai, 2018) y Mi cuerpo es un tributo (Trench, 2018).
«A veces solo quiero» y algunos poemas de Último año juntas, de Micaela Szyniak