El presidente Alberto Fernández tomó la promesa a la bandera a estudiantes de 4º grado de escuela primaria, en las escalinatas del CCK, acompañado tanto por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, como por el resto de su gabinete e intendentes del conurbano bonaerense.
Luego de reflexionar sobre la figura de Manuel Belgrano, cuya obra se conmemora hoy –al cumplirse 202 años de su partida-, el Jefe de Estado parafraseó las letras de la emblemática canción “La Cigarra” y el tema “Cantata de puentes amarillos”, cuya autoría corresponde a Luis Alberto Spinetta en la legendaria banda Pescado Rabioso.
Ni azarosa ni despreocupada, la selección de las estrofas contuvo un claro mensaje político en el marco de la discusión interna del Frente de Todos. Tras mentar que quienes prometían lealtad a la bandera habían pasado el primer tramo de su escolaridad en aislamiento preventivo por la pandemia, les planteó: “tengan la certeza de que vamos a hacer el país que se merecen y prepárense para un mañana mejor”. “El futuro es de ustedes. El futuro es lo que más importa. Nadie quiera convencerme de que el pasado es mejor. Mañana es mejor”, abundó en clara referencia a la frase spinettiana con que ya había elegido contestarle a la vicepresidenta Cristina Kirchner en el acto por el centésimo aniversario de YPF.
En la querella entre el ala cristinista y la fracción, tal vez menguante o nonata, que respondería al Presidente, los detractores de Fernández blanden un pasado romantizado de un kirchnerismo heroico. “Nosotros vamos a ponernos de pie una vez más, por ustedes, para que tengan de una vez y para siempre la patria que se merecen”, dijo el titular del Ejecutivo nacional en otro pasaje del acto oficial, y entre el agradecimiento por el clamor improvisado de los niños presentes y la caracterización de Belgrano como un hombre despojado que promovió la producción como vía para el desarrollo, se remitió a Néstor Kirchner: “También sabemos, como alguna vez dijo Néstor, dónde no queremos volver”.
Antes, había polemizado contra los pronósticos que agitan la incertidumbre y el malestar. “La Argentina no es ese país sin destino que algunos quieren plantearnos”, afirmó. Y agradeció “de verdad” la manifestación de apoyo de los estudiantes procedentes de escuelas bonaerenses: “Nada llena más el corazón que la voz de los niños de esta Argentina”, afirmó.