Fue la primera gran derrota de Javier Milei en el Congreso en poco más de un año en la Casa Rosada. El mandatario había logrado resistir otras a fuerza de vetos en 2024.
El Senado rechazó los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo, los candidatos que había propuesto el gobierno de Javier Milei para completar las dos vacantes en la Corte Suprema de Justicia, y le puso fin así a una discusión que llevaba 11 meses.
El pliego de García Mansilla obtuvo 51 votos en contra, 20 adhesiones y ninguna abstención, mientras que el de Lijo tuvo 43 en contra, 27 acompañamientos y una abstención. De esta manera, la Cámara alta obturó el camino de ambos hacia el máximo tribunal.
La iniciativa para bajar de un plumazo a García Mansilla -que ya había asumido en comisión- y a Lijo se precipitó luego de que oficialismo se hubiera salteado al Senado al nombrarlos en comisión hasta noviembre.
Por esta razón, la impugnación por parte de los senadores recolectó adhesiones en casi todas las bancadas: desde el interbloque peronista, pasando por la UCR, y hasta el PRO de Mauricio Macri aportaron voluntades para el quórum y el rechazo.
La sesión inició casi pisando las 14:15 con la kirchnerista Silvia Sapag en la Presidencia, a raíz de la imposibilidad de Victoria Villarruel por el viaje de Milei a Estados Unidos y ante la negativa de prestar quórum por parte del presidente provisional, Bartolomé Abdala.
Los 38 senadores que habilitaron el inicio de la sesión fueron Alfredo De Ángeli y Victoria Huala, del PRO; Martín Lousteau y Pablo Blanco, de la UCR; Francisco Paoltroni; y 33 senadores del kirchnerismo. Los radicales no dieron quórum, con excepción de Lousteau y Blanco.

Tampoco el kirchnerismo pudo completar su nómina completa de 34 bancas porque no bajó Carolina Moisés; la cordobesa Alejandra Vigo incumplió también su palabra y no se presentó.
El rechazo de los pliegos de García Mansilla y Lijo fue la primera gran derrota de Milei en el Congreso en poco más de un año DE GOBIERNO.
Para intentar frenar la embestida, lo único que se hizo el oficialismo, en la cabeza del asesor Santiago Caputo, fue intentar boicotear -sin éxito- el quórum. Lo logró en parte con el radicalismo, tras una reunión con Eduardo Vischi el martes pasado.
Sin embargo, se les escapó que el PRO dio la orden a su bancada de rechazar ambos pliegos y otorgó libertad de acción a la hora del quórum, destacó la agencia Noticias Argentinas.

Para encontrar otro antecedente de una derrota de Milei en el Congreso hay que remontarse al rechazo del DNU que le otorgaba millonarios fondos a la SIDE, y que contó también con respaldo del PRO de Macri.