El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) alertó sobre la crítica situación que aqueja a docentes y no docentes a casi cuatro meses de la multitudinaria marcha nacional. Advierten que están en riesgo las clases en el segundo semestre.
El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró este miércoles la emergencia salarial tanto para los docentes como los trabajadores no docentes, quienes sufrieron la pérdida del 40% del poder adquisitivo en los primeros seis meses del año a raíz de la política de ajuste del presidente Javier Milei.
La situación advertida por la UBA es similar a la que se vive en todas las universidades nacionales del país, por lo que se encuentra en duda el inicio del segundo semestre de clases si no se concreta una mejora de haberes de parte del gobierno nacional, que continúa sin convocar a la negociación paritaria del sector.
Los gremios que agrupan a los docentes y no docentes universitarios indicaron que lejos de desmovilizar el reclamo salarial, el Gobierno «sigue alimentando un problema que se profundizará en las próximas semanas«.
Los sindicatos, además, criticaron a los bloques «dialoguistas» en la Cámara de Diputados que días atrás suspendieron una sesión en la que se iba a debatir, justamente, la emergencia presupuestaria de las universidades y el restablecimiento del FONID, el Fondo que la Nación entregaba a las provincias para afrontar un porcentaje de los salarios docentes.
«Tras la sanción de la Ley Bases, con el avance del programa de desguace del Estado, desregulación de la economía y criminalización de la protesta, resulta cada vez más claro que el desfinanciamiento de la universidad pública y el empobrecimiento de sus trabajadoras y trabajadores docentes y no docentes forma parte de la política de saqueo y disciplinamiento social que lleva adelante el gobierno de Milei, con la complicidad de los sectores que han apoyado la aprobación de esa norma mientras se niegan a debatir en el Congreso la emergencia presupuestaria de las universidades y el restablecimiento del FONID«, se mencionó en un comunicado.
El Consejo Superior de la UBA, en tanto, mostró este miércoles su «preocupación» porque «en lo que va del corriente año el poder adquisitivo de los salarios de sus trabajadores ha registrado una pérdida real en torno al 40%«.
La emergencia salarial declarada por la UBA abarca a «todos los trabajadores y trabajadoras docentes y no docentes la universidad «en todas sus funciones, incluyendo los profesionales de la salud y las tareas vinculadas a investigación y extensión universitaria”.
El reclamo por la recomposición salarial fue unas de las consignas de la multitudinaria Marcha Federal Universitaria realizada el pasado 23 de abril.
Tras la manifestación, el Gobierno anunció un acuerdo con los rectores, especialmente con la UBA, para aumentar el presupuesto de los gastos de funcionamiento, que representan solo el 10% del total.