Según cifras oficiales del Observatorio Adriana Zambrano, desde el 1 de enero al 28 de febrero se produjeron 55 femicidios y un femicidio vinculado en la República Argentina.
Entre los datos que se desprenden del informe podemos ver que 10 víctimas habían realizado denuncia; 5 femicidas tenía dictada medida cautelar de prevención; 7 femicidas pertenecen a una fuerza de seguridad (o lo eran); 3 víctimas tenían indicio de abuso sexual; 1 víctima era de pueblos originarios; 3 víctimas eran migrantes; 5 femicidas se suicidaron; 5 fueron víctimas en contexto de narcocriminalidad y hubo 1 femicidio vinculado de varón adulto.
De las 55 víctimas de femicidios, el informe arroja entre los datos más relevantes que 51 hijas e hijos quedaron sin madre, el 55% son menores de edad; el 59 % de los agresores eran pareja o expareja; y el 68% de las mujeres fueron asesinadas en su hogar.
Con respecto a las localidades, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos (24), seguida por Santa Fe (9), Mendoza y Chaco (4).
El informe del observatorio aporta además que, en CABA, tan sólo en 24 horas hay cerca de 8 mil llamados al 911, el 30% corresponden a casos de violencia de género y durante el mes de enero la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema (OVD) atendió un 8% más de personas que en igual período del 2024. En 211 personas se constataron lesiones y en 26 casos hubo que realizar derivaciones de urgencia.
“Notamos que la violencia hacia mujeres y diversidades se acrecienta en contextos adversos como los que estamos atravesando. La negación de su existencia sumada a la eliminación, desmantelamiento y desfinanciación de los espacios estatales que trabajaban en la protección, en la asistencia y en la prevención, inevitablemente pone a mujeres, niñas, niños, adolescentes y diversidades en peligro constante de sufrir cualquiera de las violencias tipificadas en la ley 26.485”, expresaron desde La Casa del Encuentro.
Y agregan: “Los varones violentos que se identifican con estos dichos que no son inocentes, se encuentran habilitados desde el Estado para poner en acto esa violencia verbal y pasar al ataque directo como ya ha sucedido en varias oportunidades llegando, en muchos casos, a la violencia más extrema que es el femicidio”.