La baja en la recaudación del IVA y Ganancias, pilares del sistema de coparticipación, perjudica directamente a las provincias. Mientras que el Gobierno Nacional lo ve compensado por el aumento en la recaudación del Impuesto País.
La caída significativa en la recaudación impositiva, en medio de la de la recesión de la economía, afecta directamente a las provincias y complica el diálogo con Nación. Estimaciones privadas sobre las transferencias de coparticipación a las provincias durante el mes de marzo, advierten que la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) se desplomó entre 18% y 19%, mientras que el impuesto a las Ganancias un 40%, ambos pilares del sistema que se coparticipan con las provincias. En cambio, el impacto no lo está sintiendo el Gobierno Nacional por el aumento en la recaudación del Impuesto País (tributo no coparticipable). El dato oficial de recaudación de la AFIP se conocerá el miércoles.
En marzo, la actividad económica volvió a caer y luego del fogonazo inflacionario que se registró en los últimos meses, los salarios no lograron acompañar la suba de precios en la misma medida por lo que las familias se vieron obligadas a recortar gastos y cambiar sus hábitos de consumo.
Un informe del Instituto Argentina de Análisis Fiscal (IARAF) anticipa que en marzo hubo una caída del 42% real interanual del impuesto a las Ganancias y del 18% -también descontando el efecto de la inflación- en el IVA, el tributo ligado directamente al consumo. En la medida en que se desploma la actividad económica y cae la recaudación, las provincias sienten el efecto por caída de recursos coparticipables.
Para IARAF, «esta caída es explicada principalmente por el mal desempeño en la recaudación del impuesto a las Ganancias y de la recaudación de IVA. En conjunto, la recaudación de IVA e IIGG habría registrado una caída real interanual del 26,5 por ciento».
“La recesión es realmente muy intensa. Ya se conoce la recaudación de marzo y el IVA cayó 18/19% en términos reales. Es muy fuerte la merma. En este momento, la Nación no la está sintiendo porque está aprovechando la recaudación del Impuesto País», sostuvo el economista Jorge Vasconcelos, economista del Instituto de Investigaciones para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
Sin el Impuesto País, el derrumbe de la recaudación tributaria hubiera sido aún mayor. El impuesto, que no es coparticipado y expira cuando si se elimina el cepo, ya recauda $700.000 millones mensuales, con un 322% real de incremento anual. Este tributo, que arrancó en el comienzo de la gestión de Alberto Fernández para encarecer la compra de dólares y los gastos en esa moneda, se extendió con Sergio Massa como ministro a las importaciones y con la actual gestión se aumentó la alícuotas sobre las compras externas, que pasó de 7,5% a 17,5%. Hace un año, el impuesto PAIS representaba el 1,7% del total recaudado, mientras que, en agosto de 2023, tras la primera modificación en el tributo, ese porcentaje se elevó a 5,2% para finalmente alcanzar el 7,9% en febrero.
A las medidas que afectan a las provincias se le suma la caída de los giros discrecionales, que es mucho más profunda, alrededor del 82% real respecto al mismo período del 2023, mientras que las recaudaciones propias pierden en promedio el 10%.
Este domingo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que en marzo las ventas minoristas de los comercios pymes registraron una caída del 12,6% frente al mismo mes del año pasado, por lo que acumula un retroceso de 22,1% en el primer trimestre del año. Incluso, en la comparación frente a febrero, observaron una disminución del consumo del 3,2%. El informe fue elaborado en base a un relevamiento mensual que realizó CAME entre 1.350 comercios minoristas del país, entre el 3 y 5 de abril.
Según detallan desde la entidad, «los comercios están atravesando meses delicados, con pocas ventas y subas de costos. Especialmente en marzo fue notorio el incremento en los montos de los servicios públicos. Aquellos locales más intensivos en el uso de energía, por ejemplo, como alimentos y bebidas, vieron saltar las cifras en sus boletas de luz». «A su vez, las familias vienen cuidando fuertemente sus gastos incluso cuando hay opciones de pagos con tarjetas o en cuotas. Hay incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y por eso prevalece la precaución al momento de comprar», explicaron.
A la caída de los dos impuestos coparticipables se suman los reclamos por los giros a las cajas de jubilaciones no transferidas y el incentivo docente (Fonid), que fueron eliminados por decretos de Javier Milei, y el recorte en subsidios al transporte y la obra pública.
Impacto en las provincias
El ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires, Pablo Julio López, advirtió que “La ‘licuadora’ del Gobierno Nacional, que destruye ingresos y ahorros de trabajadores/as y jubilados/as, tiene correlato directo en los niveles de consumo”. En este sentido, López compartió en su cuenta de X un informe donde se muestra que “en enero, las ventas en supermercados bonaerenses cayeron un 11,4% en términos reales”.
🛒En enero, las ventas en supermercados bonaerenses cayeron un 11,4% en términos reales.
La “licuadora” del Gobierno Nacional, que destruye ingresos y ahorros de trabajadores/as y jubilados/as, tiene correlato directo en los niveles de consumo.
Informe: https://t.co/YQ09Znrai2 pic.twitter.com/mY4IyiigJJ
— Pablo J. López (@PabloJ_LopezOK) April 5, 2024
Asimismo, el ministro sostuvo que “las políticas de ajuste regresivo se están llevando puesto al consumo”, y agregó: “En 4 años, hemos logrado mejorar los niveles de consumo desde el piso que dejó el macrismo. Hoy, esta trayectoria está peligrando. De la mano de la reactivación del empleo y políticas públicas efectivas, el promedio mensual de ventas creció 6,4% real respecto a diciembre de 2019”.
Por su parte, Jorge Ibañez, el ministro de Economía de la Provincia de Formosa, informó que “el primer trimestre del año Formosa sufrió una caída de más del 20% de recursos coparticipables de Nación”.
“La realidad de Formosa es la misma de las demás provincias del país. La recesión que provoca este ajuste brutal del Gobierno nacional desplomó la actividad económica y, por lo tanto, generó una caída en la recaudación. Es uno de los tantos problemas que tenemos actualmente”, indicó Ibañez en diálogo con el medio local La Mañana en Vivo.
“El descenso en el consumo que refleja la caída de dos impuestos coparticipables como Ganancias e IVA es un problema que resintió las finanzas de las provincias”, sostuvo y agregó: “En este escenario, también tenemos los recortes de Nación en transferencias de fondos que son fundamentales para los formoseños, como el FONID y el ítem llamado Conectividad, que son logros paritarios y que dejaron de ingresar para los salarios de docentes”.
En Córdoba, los envíos automáticos de la Nación a la provincia alcanzaron en marzo 187.200 millones de pesos, apenas un 186% más que un año atrás. Considerando que, hasta febrero, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) había escalado un 276,2% en la comparación interanual, el derrumbe de los giros nacionales es dramático. La situación se torna aún más preocupante considerando que la coparticipación a Córdoba representa seis de cada 10 pesos que recibe la Provincia por ingresos corrientes.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Economía de la Nación, en los primeros tres meses de 2024, Córdoba recibió 569.200 millones de pesos, 204,4% más que en el mismo periodo de 2023, con una inflación interanual promedio del 275,6%.
En el caso de Santa Fe, el informe del IARAF advirtió que, por transferencias automáticas de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones, la provincia recibió en el primer trimestre del año $585.367 millones del gobierno central, un 204,1% nominal más que en igual período de 2023, pero un valor real de -18,3% si se descuenta el efecto de la inflación.