Ante la escasez de repelentes, Nicolás Kreplak afirmó que en la provincia fabrican 10 mil frascos por semana y los reparten en los barrios. El ministro reclamó también por la intervención de Nación para aumentar la producción.
En medio del histórico brote de dengue en Argentina y ante la falta de repelentes en comercios, en Provincia de Buenos Aires fabrican y reparten repelentes en distintos barrios. El ministro de Salud bonaerenese, Nicolás Kreplak, explicó que fabrican 10 mil frascos por semana en un laboratorio público y aclaró que no los venden, «los entregamos en los operativos territoriales donde vemos zonas de mayor incidencia de casos y menos recursos económicos».
Con más de 180 mil casos registrados y 130 fallecidos por la enfermedad, el funcionario destacó que el 85% del mercado de repelente está ofrecido a una empresa y, en ese sentido advirtió: «Tendría que intervenir el Estado Nacional para aumentar la producción o fabricar. Es difícil porque el mercado no se regula solo, en materia de salud tampoco».
❌🦟 SIN MOSQUITO NO HAY DENGUE
Tapá, lavá, girá y tirá los objetos que puedan acumular agua: descacharrando habitualmente eliminamos los criaderos del mosquito.
Además, usá repelente, mosquitero y ropa clara para evitar picaduras.
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— Nicolás Kreplak (@nkreplak) February 24, 2024
Los expertos advierten que el dengue ya ha pasado a ser una enfermedad endémica en la Argentina, por lo que recomiendan reforzar las medidas de prevención, incluido el uso de repelente. En total, 19 de las 24 jurisdicciones de todo el país reportan circulación viral autóctona.
En ese sentido, Kreplak se refirió a la falta y los precios elevados que ofrecen por los repelentes en aerosol: «Pensar que el mercado va a regular el acceso a bienes esenciales como la salud es un error conceptual y genera grandes problemas».
En declaraciones radiales, el Ministro de Salud bonaerense se refirió al accionar del gobierno nacional y su falta de previsión: «Ya todos sabíamos que venía este verano una temporada de dengue muy grande, no había que esperar hasta marzo, sino que el 11 de diciembre había que arrancar con un plan de gobierno que tenga como primera emergencia resolver el problema».
El funcionario enfatizó que el 85% de los contagios de dengue no se produce «en el transporte público, en el trabajo, en la calle, en una plaza» si no en las casas: «El Aedes aegypti no está en la calle, no es que uno sale a comprar algo y viene un mosquito. El dengue se cría en recipientes donde se acumula agua».
Ante el panorama de enormes filas en las guardias, Kreplak sostuvo: «Hay que hacer reposo, quedarse en casa, mucha hidratación y bajar la fiebre con paracetamol, no usar ni aspirina ni ibufrofeno». «Lo más importante igual es no ser picado y para eso hay que poner mosquiteros, usar repelente, espirales, ropa larga y, como mencioné, no tener lugares que acumulen agua», aclaró.
Por último, acerca de cómo afecta el mosquito días después, Kreplak destacó: «Aproximadamente a partir de cuando empieza la fase de recuperación, ya no contagia. Los anticuerpos empiezan a producirse en el cuerpo y eso neutraliza al virus. Así que más o menos a partir del día 10 al 14 la viremia desaparece».