por Sergio Gusenko
Lunes teatro en Chacarita. Larga fila, una asistente nos da las indicaciones antes de ingresar a la sala. Juan Pablo Gómez, dramaturgo – director, es uno de los más valioso que tiene nuestro teatro.
Acá, en Los bienes visibles, construye una ficción viceral orgánica sensorial del conflicto del paso del tiempo, del vínculo padre e hijos muy nuestra, que la podemos asociar a la tragedia Rey Lear, o no es necesario por la potencia de la propia dramaturgia.
Desde la dirección hay una investigación del dispositivo espacial para mezclar a los intérpretes actores de una ductilidad de lenguaje expresivo con el público, para crear una atmósfera de una belleza poética y momentos coreográfico de un erotismo para esperar a la muerte o que llegue el agua al tanque