Funcionarios advierten que esto causaría una «recesión mundial»
Estados Unidos puede encontrarse en default económico el 1° de junio próximo, con posibles consecuencias graves para “el sistema financiero mundial”, advirtió la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen. La funcionaria comentó la semana pasada sobre la proximidad de lo que sería un evento sin antecedentes históricos.
La administración de Joe Biden negocia contrarreloj con los líderes de la Cámara de Representantes para elevar el techo de deuda, que de mantenerse en los valores actuales provocaría por primera vez un impago por parte del país norteamericano. La Cámara, de mayoría republicana, debería aprobar cualquier aumento al límite deficitario. El martes, después de la última reunión con el presidente estadounidense, el líder republicano Kevin McCarthy dijo: “No vi ningún movimiento”.
“Simplemente es inaceptable que el Congreso amenace con un desastre económico para los hogares estadounidenses y el sistema financiero mundial”, declaró Yellen en las últimas horas. El Partido Republicano buscaría negociar un recorte considerable del gasto federal para aceptar elevar el techo de deuda, a lo que Biden mostró su rechazo en reiteradas ocasiones acusando a la oposición de estar “tomando la economía como rehén”.
Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU, advirtió que el fracaso en la negociación “tendría efectos muy significativos, difíciles de predecir y probablemente duraderos”. Si bien el resultado de un impago de deuda por parte de la mayor economía mundial sería algo sin precedente y con efectos impredecibles, Yellen afirmó que el default provocaría una “recesión mundial”.
Medios estadounidenses especularon en la última semana con la posibilidad de que Biden haga uso de la 14° enmienda de la Constitución estadounidense, que afirma la validez de cualquier deuda tomada por el Poder Ejecutivo. Esta interpretación de la Constitución le daría al gobierno demócrata la posibilidad teórica de ignorar la decisión del Congreso y aumentar el límite de deuda por su cuenta. Sin embargo, en las últimas horas Yellen calificó a la estrategia como “legalmente cuestionable”.
Mientras tanto, el costo de seguros de deuda (CDS) de Estados Unidos ya supera al de países como Grecia, México y Brasil. El temor de los mercados ante la posibilidad de un default histórico hizo que por primera vez los CDS del país norteamericano queden por encima de estos países emergentes con calificaciones crediticias inferiores a la de EE.UU.
