En una entrevista para el programa Todos en Cuero, la exministra de Economía Felisa Miceli dio su parecer en torno a cuáles son los desafíos que tiene por delante la nueva titular de la cartera económica, Silvina Batakis. En diálogo con FM La Patriada, Miceli dijo estar «contenta por la designación» y expresó «alivio» al enterarse de que la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior «iba a ser la persona designada para llevar adelante la economía argentina».
«Me da tranquilidad y esperanza porque dentro de los escenarios y los nombres yo sentí bastante alivio cuando escuché que Silvina iba a ser la persona designada para llevar adelante la economía argentina», expresó Miceli.
Además, sostuvo que «es fundamental saber que hay un consenso político que evita las pujas internas en relación a la política económica» y celebró «la unión del Presidente y la Vicepresidenta» a través de la designación del mando del Palacio de Hacienda.
¿Por qué se dice que el dólar se va a 280 pesos?
Una de las cuestiones es que los mercados evidentemente no están satisfechos con la designación. Esperaban economistas y nombres que todos conocemos que circulaban. Economistas de corte más liberal, más pro mercado, desde Redrado a Emmanuel Álvarez Agis.
Es una primera señal que nos están dando: ‘Los vamos a embromar bastante llevando el dólar lo más alto posible porque no nos gusta tanto la designación de Batakis‘. Siempre los mercados se mandan esas jugadas, sería raro que no lo hicieran.
El dólar depende de las medidas que pueda tomar Silvina. Si se vuelven a reforzar reservas, una política que Guzmán nunca llevó adelante; si el Banco Central (BCRA) en coordinación con Economía ejecuta y se sostiene un alto nivel de reservas me parece que así va a ser más fácil hacer frente a estar corridas devaluatorias que el mercado hace cuando ve un gobierno débil.
¿Qué significa la devaluación?
En realidad, a mi juicio el tipo de cambio oficial es una muy buena medida de la relación de la economía argentina con el exterior. La exportación está también bastante movida. No hay un impedimento para exportar con este tipo de cambio. Siempre se habla de devaluación cuando la economía pierde competitividad porque tiene un tipo de cambio muy retrasado. Este no estaría siendo el caso. Los dólares marginales o financieros tienen más que ver con presiones especulativas. Siempre quieren un mercado más alto. Entran, compran, esperan que suba y venden.
Hay que frenar eso. No es tan complejo. Hay que ponerse a hacerlo. Si el BCRA tiene reservas lo va a poder hacer, si no, no, de ninguna manera.
Felisa vos recién mencionaste el concepto de debilidad política y yo me quedé con muchas preguntas alrededor de una frase de Cristina Kirchner que dijo el sábado cuando aludió a la economía bimonetaria y sugirió que habría que tener una moneda para reserva de valor y otra para las transacciones cotidianas. ¿Qué significa eso y cómo se podría aplicar?
Yo creo que lo que dijo Cristina es un diagnóstico de la situación. Cada vez más transacciones se hacen en dólares. Antes solo eran las casas, después los autos y ahora hasta hay proveedores de insumos críticos que a sus clientes les pasan precios en dólares. Cada vez más transacciones se hacen con monda extranjera. Para ahorrar, los argentinos también preferimos el dólar.
Si las grandes empresas necesitaban plata para pagar sus deudas financieras con el exterior Guzmán se los daba a 100 pesos. Era un subsidio de toda la economía a estos grandes operadores con deudas que ni siquiera habían declarado. El BCRA en la época de (Federico) Sturzenegger retiró la exigencia de presentar estos registros. A declaración jurada le daban dólares a 100 pesos a las empresas. Ahí se fueron entre 6 y 10 mil millones de dólares.
Hay muchas cosas que se pueden evaluar. Tiene que haber una lógica. No son medidas aisladas. Hay que partir de una economía bimonetaria y plantear hacia dónde queremos llegar. Hay que resolver una cantidad de variables que en armonía vayan marcando un camino.
Desde el BCRA y el entorno de Guzmán referían una discusión interna del Frente de Todos sobre la cancelación de pasivos del sector privado y decían que se había saldado con la idea de que se mantuviera el tipo de cambio oficial para la cancelación de deuda en un 40 por ciento de los pasivos de las empresas. Pero eran empresas como YPF, Aerolíneas y AySA endeudadas por el macrismo. ¿Cómo se puede resolver o atajar eso? ¿Cómo hacer para que no se frene la producción?
Los pocos dólares que hay, hay que guardarlos estrictamente para lo productivo. Que no falten insumos esenciales o algún bien de capital importante. Eso tiene que ser la prioridad, que nunca se tomó. Esa es la crítica que yo hago. Se hubiesen ahorrado todos los dólares que se dieron para saldar deudas financieras. Se pagaron deudas financieras por todo concepto con los organismos financieros internacionales. El secretario (Gustavo) Beliz, que tiene rango de ministro, no supo, no quiso o no pudo reestructurar esas deudas.
Tuvimos que pagar deuda neta con esos organismos. Debe ser la primera vez en la historia que eso ocurre. Se siguieron pagando alegremente todos los intereses. Unas tasas leoninas para demostrar una buena fe en la negociación.
Me parece que hubo una especie de optimismo exagerado -que yo le llamo descontrol- en favor de cierta visión de que todo lo financiero se iba a solucionar si les dábamos los dólares que necesitaban. Y ahora sufrimos las consecuencias. No hay dólares para lo productivo. Era obvio que iba a pasar esto.
Cuando se firmó el acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional) dije: ‘Si no se juntan reservas en cuatro meses vamos a estar igual’. En enero se decía que había que firmar el acuerdo porque no había dólares. Ahora tampoco hay dólares y hay que hacer más restricciones. Si el problema es la falta de dólares ocupémonos de resolver ese problema.
Creo que Guzmán le ha dejado un campo minado en Economía a Batakis. Su renuncia se debe a que no quería pagar el costo con su nombre de las cosas que se venían y que él mismo provocó con sus decisiones. No me parece que sea ningún otro tipo de motivo. Cuidarse de lo que se viene. De lo difícil que tiene que resolver. Con las tarifas, con la falta de dólares, con el esquema de endeudamiento en pesos que también es difícil de resolver. Con las Lelics con tasas cada vez más altas y con una emisión monetaria cada vez más alta.
Un buen equipo haría que esto pueda resolverse de a poco. Bajar la inflación. Presentar un horizonte de reducción de inflación. Hay que cuidar las reservas y guardarlas para la producción, para los insumos esenciales y los bienes de capital.
Te quiero llevar al tema de los precios de los alimentos. Me acordé de Paula Español pidiéndole a las empresas los costos de producción para tener un control legítimo. ¿Eso tiene sentido hoy?
Me parece que acumular reservas, es la primera política antiinflacionaria. Cuando tenés reservas las corridas se intentan hacer pero no lo logran. Segundo, bajar la emisión monetaria que va a las Lelics. No puede ser que se emita más para financiar a los bancos que para el tesoro nacional. Esa es una medida muy posible que impacta positivamente para que los precios bajos.
Con las empresas me inclinaría por utilizar los estudios que ya hay en el Ministerio de la Producción. En el Estado debería decir, de acuerdo a mis cálculos, los costos de este sector son tales. Por lo tanto, si no aumentó nada, no pueden aumentar los precios. Y que las empresas vengan y digan: ‘No, mirá yo tengo este costo que vos no tuviste en cuenta’.
Hay que partir de lo que el Estado sabe, para negociar con las empresas de una manera más inteligente. No solamente recibiendo la información sino de lo que ya tiene el Estado construido. El Estado debe actuar de una manera seria para definir estas cuestiones.
Fuente: Todos en Cuero – FM La Patriada
