Están alojados en la Unidad 34 de Campo de Mayo y se hacen llamar «Los muertos vivos». Entre ellos están el excapellán policial Von Wernich y Juan Daniel Amelong, a quien Victoria Villarruel presentó como una víctima de los juicios de lesa humanidad
La periodista Luciana Bertoia, que trabaja en el diario Página/12, entre otros medios de comunicación, difundió este lunes que fue víctima de una grave intimidación por parte de un grupo de genocidas presos, aunque con distintos beneficios, en la Unidad 34 de Campo de Mayo, donde cumplen distintas penas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
«Estimada Luciana. Gracias por hacer conocer nuestras preocupaciones. Estaremos gustosos de recibirla y compartir una conversación productiva y desapasionada sobre los acontecimientos que usted regularmente publica. La esperamos en nuestro horario de visitas. Desde ya apreciamos su trabajo que nos ayuda a difundir nuestra causa. La adjuntamos nuevamente nuestras vías de comunicación. Atentamente
Los muertos vivos«, firmaron los genocidas en un mensaje que difundieron en X.
Carta a @LucianaBertoia pic.twitter.com/yHLi98scsa
— Los Muertos Vivos (@MuertosVivosU34) September 30, 2024
También por medio de su cuenta en X, Bertoia respondió el mensaje intimidante que le enviaron los represores.
«Acepto con gusto la invitación si pueden aportar información sobre qué hicieron con los desaparecidos y con los bebés apropiados«, fue la contestación de la periodista, que cubre temas relacionados con las violaciones a los derechos humanos en la última dictadura.
Bertoia, por medio de las redes sociales, recibió mensajes de solidaridad de dirigentes políticos y colegas de distintos medios.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) repudió «el amedrentamiento y la provocación a Bertoia por parte de represores condenados por delitos de lesa humanidad. Toda nuestra solidaridad, preocupación y estado de alerta para que pueda seguir realizando su trabajo sin amenazas», indicó en un comunicado.
Repudiamos el amedrentamiento y la provocación a @LucianaBertoia, compañera de @delegadesp12, por parte de represores condenados por delitos de lesa humanidad. Toda nuestra solidaridad, preocupación y estado de alerta para que pueda seguir realizando su trabajo sin amenazas. https://t.co/NhdZZZ31nj
— SiPreBA – Sindicato de Prensa de Buenos Aires (@sipreba) September 30, 2024
También los trabajadores de Página/12 enviaron un mensaje de respaldo a su colega. «Pasan los años y no pierden las mañas: odian la memoria, la justicia y sobre todo la verdad. Por eso amedrentan a nuestra compañera @lucianabertoia en lugar de romper el pacto de silencio que mantienen desde hace 48 años. Juicio, castigo y cárcel común para todos los genocidas«, indicaron.
Este domingo, Bertoia había publicado una nota en Página/12 en la que afirmó que «los genocidas presos en Campo de Mayo se presentan a sí mismos como los “Muertos Vivos”» y «tienen una cuenta de X en la que, desde julio, publican algunas de sus proclamas».
Según el texto, los represores anunciaron «con bombos y platillos» el pasado 17 de septiembre «que se habían reunido con generales en la Unidad 34 de Campo de Mayo en lo que sería un primer paso de apoyo institucional para que recuperen la libertad«.
«Si bien en ámbitos castrenses le restan importancia al encuentro, el episodio demuestra que los criminales de lesa humanidad no cejan en su reclamo al gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel: quieren volver a sus casas. “Es hora que quien preside la Nación tenga la valentía de honrar la verdadera historia, enfrentar a los terroristas de hoy en día y unir a los argentinos en pos de la libertad”, escribieron», mencionó Bertoia.
Sesenta y seis represores se encuentran alojados en Campo de Mayo. Entre ellos, el excapellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich; Mario Sandoval; Athos Renés, a quien Bertoia presentó como el «suegro de Claudio Pasqualini», viceministro de Defensa de Luis Petri, y Juan Daniel Amelong, a quien Victoria Villarruel presentó en 2023 como una víctima de los juicios de lesa humanidad durante un debate que mantuvo con el entonces candidato a vicepresidente Agustín Rossi.