El ministro de Economía, Sergio Massa, celebró hoy el acuerdo al que arribó con las entidades bancarias para rollear la deuda en moneda local. «Lo primero que quiero es agradecerles enormemente la seriedad y el trabajo profesional con que a lo largo de estas semanas de pelea o de discusión con el sistema financiero y el Estado y el sector público nacional, lo que durante muchos meses se planteó como el mayor problema y la mayor incertidumbre de la economía argentina, que eran los vencimientos de la deuda en pesos, pueda tener un programa y una programación que le dé en primer lugar tranquilidad al ahorrista, al depositante», expresó el tigrense en el Salón Belgrano del mítico 5º piso del Palacio de Hacienda.
Flanqueado por el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el subsecretario de Financiamiento, Leandro Toriano; el jefe de Gabinete de la cartera, Leandro Madcur; el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, y su vice, Lisandro Cleri; Massa congregó al titular de la Asociación de Bancos de la Argentina, Claudio Cesario, el presidente de ADEBA, Javier Bolzico, el gerente general de Banco Macro, Gustavo Manríquez, la gerenta de Finanzas del Banco Santa Fe, Leticia Canclini, el gerente general del Banco Galicia, Fabián Kon, el CEO de Santander, Alejandro Butti, el presidente ejecutivo de BBVA, Martín Zarich, el diputado y presidente del Credicoop, Carlos Heller, y el tesorero del HSBC, Federico Alcalde Bessia, entre otros.
El funcionario ponderó que «el dato más relevante de esta licitación», cuya denominación técnica es la de canje voluntario, «es que rompe esa idea de que Argentina tiene todas las semanas a la puerta un reperfilamiento de deuda». «Ya tuvimos algún momento un reperfilamiento de la deuda en pesos, vimos la frustración, el dolor y el fracaso que significó para la Argentina y entendemos que tener un perfil de deuda ordenada, previsible, es para el sistema financiero fundamental, para el Estados fundamental y para el ahorrista y el ciudadano una tranquilidad enorme», sostuvo en alusión al default de la deuda en pesos que se produjo durante el gobierno macrista.
En ese sentido, consideró que esta iniciativa «desactiva esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar y que le da una curva de vencimiento 2024, 2025, mucho más ordenada, asociada además al programa de orden fiscal». Asimismo, señaló que «el orden fiscal es el ancla más importante a la hora de administrar el sector público nacional».
Por otro lado, concedió que «Argentina recorrió el 2020, el 2021 y parte del 2022 sin crédito externo, con un enorme nivel y volumen de emisión como financiamiento del sector público», y validó la versión de que eso contribuye a la inflación. Para combatirla, postuló «el orden fiscal, con acumulación de reservas, pero también con control del dinero circulante».
Con el respaldo de los banqueros, Massa se mofó de los medios que urdían la narrativa respecto de que ‘hay olor a reperfilamiento’. «Todos esos fantasmas se terminan, así que trabajemos juntos no solo porque esto nos permite despejar la incertidumbre para el 2023, lo cual es una tranquilidad enorme para ustedes y para los ahorristas, sino porque además nos tiene que permitir ser la base o diseñarlo como base de otros acuerdos para mejorar el nivel de acceso al crédito del ciudadano -que es en definitiva la mejor forma de darle posibilidad a nuestra economía-«, completó.