Militares detuvieron al presidente Mohamed Bazoum en la capital nigerina de Niamey y confirmaron en un mensaje televisivo el intento de golpe de Estado.
Oficiales militares de Níger anunciaron ayer por la noche que derrocaron al presidente Mohamed Bazoum, quien sigue retenido en el palacio de gobierno de la capital Niamey por miembros de su custodia. “Nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, reunidas en el seno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, hemos decidido poner fin al régimen”, declaró el coronel Amadou Abdramane en un mensaje transmitido por la televisora estatal.
En un primer momento, la oficina del presidente aseguró que el Ejército no apoyaba el intento de golpe, aparentemente organizado por un grupo rebelde de militares. Sin embargo, esta mañana las Fuerzas Armadas de Níger confirmaron su apoyo a los golpistas. En su primera declaración pública desde la detención, Bazoum publicó en redes sociales un mensaje en el que asegura que “se protegerán los logros obtenidos con tanto esfuerzo. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad se encargarán de ello”.
Les acquis obtenus de haute lutte seront sauvegardés.
Tous les nigériens épris de démocratie et de liberté y veilleront.#MB— Mohamed Bazoum (@mohamedbazoum) July 27, 2023
Si bien no se dieron motivos oficiales para el intento de golpe, analistas de la región presumen que el aumento del costo de vida y las sospechas de corrupción en el gobierno nigerino habrían sido las causas. Bazoum habría tomado la decisión en los últimos días de despedir al general Omar Tchiani, comandante de la Guardia presidencial, decisión que no habría caído bien entre los oficiales que lo detuvieron.
La situación que está atravesando Níger no es extraña en la región del Sahel. Los países vecinos de Malí y Burkina Faso se encuentran gobernados por juntas militares luego de haber sufrido varios golpes de estado en los últimos años. Grupos disidentes en la región, mayormente militares o apoyados por las fuerzas armadas, son críticos de la lucha de los gobiernos contra el yihadismo radicalizado. Organizaciones paramilitares como el Estado Islámico del Gran Sahara y el Al Qaeda del Magreb Islámico tienen fuerte influencia en la zona. Por estos motivos, cada vez son más los movimientos que buscan cortar lazos con potencias occidentales como Estados Unidos y Francia, aliados del gobierno de Bazoum, e intentan en cambio entablar relaciones con Rusia.
Este no sería el primer golpe de estado en Níger, país que ya sufrió cuatro alzamientos similares desde su independencia de Francia, en 1960. Ni siquiera es el primer intento de golpe contra Bazoum. En marzo de 2021, días antes de que asuma la presidencia, grupos militares intentaron tomar el palacio en Niamey en medio de acusaciones de fraude electoral. Hoy por la mañana, cientas de personas se manifestaron en la capital a favor del golpe militar, mientras ondeaban banderas rusas.
La ONU, la Unión Africana, la Unión Europea y otras entidades manifestaron su rechazo al golpe de estado y pidieron que se respeten las instituciones democráticas. Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, declaró estar “consternado” por el intento de golpe, y pidió que “los miembros de su gobierno y sus familiares detenidos arbitrariamente” sean liberados. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) emitió también un comunicado en el que “condena este intento de tomar el poder por la fuerza y pide a los autores de este acto que liberen de inmediato y sin condiciones al presidente de la República, elegido democráticamente”. El presidente del país vecino de Benín, Patrice Talon, fue enviado en las últimas horas a Niamey en calidad de mediador de la CEDEAO para intentar lograr la liberación de Bazoum.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que pudo comunicarse con Bazoum y le transmitió “claramente que Estados Unidos lo apoya firmemente como presidente democráticamente electo de Níger”. Francia, que tiene más de mil soldados desplegados en el país que supo ser su colonia, condenó “toda tentativa de tomar el poder por la fuerza”. Rusia, por su parte, se limitó a pedir por la liberación de Bazoum y llamó a “resolver todas las cuestiones controvertidas mediante el diálogo pacífico”.
La Cancillería argentina también se pronunció mediante un comunicado respecto a lo ocurrido en Níger. En él, el Ministerio condena el golpe de Estado y muestra su apoyo a los esfuerzos de la Unión Africana y de la CEDEAO. “La República Argentina considera que cualquier intento de toma del poder por la fuerza es una clara violación de los principios democráticos y del respeto a la voluntad popular, y representa una amenaza a la paz y la estabilidad en la región”, afirmó.
Fuente: Agencia Télam
