En un diálogo con Salvemos Kamchatka, Leopoldo Moreau explicó en detalle el funcionamiento del sistema de espionaje ilegal llevado a cabo en la presidencia de Mauricio Macri y se mostró esperanzado con una reforma a la justicia.
Sobre la intervención al Servicio Penitenciario Federal y a la Agencia Federal de Inteligencia, dijo: «En ambos casos lo que se pretende es sanear lugares que han sido oscuros en los que se han desarrollado tareas de espionaje, de inteligencia, de extorsión y de persecución absolutamente al margen de la ley y al margen de las normas constitucionales».
Además, Moreau aseguró que «los allanamientos dejaron en evidencia la existencia también de un fenomenal aparato de espionaje que invadía no solamente la privacidad de los detenidos, sino lo que es más grave todavía aun, los diálogos que ellos mantenían con sus abogados, eso implica invadir ya otro tipo de esfera que tiene que ver con el debido proceso, la defensa en juicio» y que esto tendrá como consecuencia «seguramente un sinfín de nulidades».
«Efectivamente estamos en presencia de un sistema de espionaje y de persecución que no tiene precedentes en la historia democrática de la Argentina», remarcó.
Además, señaló que es probable no solo la nulidad de la causa de los cuadernos, sino también «muchísimas causas con testigos falsos, con supuestos arrepentidos, aprietes a las familias de muchos detenidos para que declararan contra la expresidenta Cristina Fernandez de Kirchner».
En ese sentido, consideró que «la AFI fue volcada prácticamente en la totalidad de sus aspectos operativos a esta tarea de persecución, de estigmatización de la oposición».
«Esa información se producía en carpetas que en algunos casos era usada para extorsionar a los dirigentes no solamente políticos, sino también sociales, sindicales, incluso de la cúpula eclesiástica. En algunos otros casos era utilizado para precisamente inducir a determinadas personas para que se prestaran testimonios guionados y falsos en causas judiciales o que se prestaran a ser de supuestos arrepentidos», agregó.
También aseguró que muchos de estos elementos obtenidos ilegalmente pasaban a la «mesa judicial,» un lugar donde se tomaba la decisión de quienes iban a ser llevados a prisión o iban a ser encausados en causas judiciales.
«Esa mesa judicial también presidida por el presidente de la Nación que se reunían una vez cada 15 días y que también constituye una asociación ilícita porque está por fuera del marco de la Constitución», añadió.
Por último, sostuvo que «todas estas causas, van a ayudar y mucho para reconfigurar el Poder Judicial» y que será necesario reformular también la ley de inteligencia.
«Habrá que incorporar muchas más facultades para que el Congreso Nacional tenga mayor capacidad de control sobre estos servicios de inteligencia», concluyó.
Fuente: Salvemos Kamchatka – FM La Patriada.