La disputa en Juntos por el Cambio (JxC) está cada vez más densa. En las últimas horas pasó de todo: la titular del PRO, Patricia Bullrich embistió a Horacio Rodríguez Larreta y dijo que la gente quiere que sea Presidenta; la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, amenazó con presentarse como candidata si esa alianza no arma «una lista honesta», y el jefe de la UCR, Gerardo Morales, aconsejó a los macristas que «se relajen un poco» pues «están muy sensibles y muy tensos».
“Si hay un debate que Rodríguez Larreta discuta conmigo, que no me mande más soldaditos a hablar. Todo debate es válido en la medida que sea abierto y claro”, expresó la exministra de Seguridad en diálogo con Radio Rivadavia y acusó al Gobierno porteño de «hacer un mal uso de los recursos».
Bullrich viene con intervenciones intensas en los últimos días. La del pasado 24 de octubre -que se conoció en las últimas horas- involucra un video que la muestra en la presentación del libro de Mauricio Macri agresiva contra el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel: «No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara. Te lo aviso directamente, conmigo no se jode», amenazó la exministra.
Tras viralizarse la escena, Miguel dijo en varios medios que «es muy chocante porque se trata de alguien del mismo espacio y presidenta del partido al que uno pertenece. No sé por qué me dijo eso».
En tanto, Bullrich volvió sobre el tema -que tuvo su origen cuando Miguel dijo que la dirigente era «funcional al kirchnerismo»- y aseveró: «Fue muy cínico conmigo; es una hipocresía, no se le puede decir cualquier cosa a una persona y a los días venir y abrazar».
Además, afirmó que tiene pensado ir «a fondo» en su candidatura a Presidenta para las elecciones de 2023 y apuntó contra el Jefe de Gobierno porteño por su «política de trueque» ante un posible apoyo al senador radical Martín Lousteau para alcalde de la ciudad de Buenos Aires.
Hace algunos días, el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, dejó entrever la posibilidad de una futura alianza con el radicalismo para eliminar las elecciones legislativas de medio término y levantó la temperatura de la interna opositora.
Por su parte, Carrió dijo: «Juntos por el Cambio va a ir a una interna, va a ser muy abierta; yo no puedo estar incluida en esa interna si no hay garantías de honestidad».
«Si me joroban voy a volver a vivir a Buenos Aires para ser candidata a diputada y senadora en dos años, y recuperar los votos que generosamente presté para que haya una unión en Juntos por el Cambio», expresó por Radio Mitre.
«Aunque sea un 2 por ciento, quiero saber qué porcentaje de esta Nación quiere la decencia en serio, y cuánto de hipocresía hay», afirmó. Dijo además que le da «vergüenza ajena» la situación de las peleas por las precandidaturas cuando la principal preocupación debería ser «la situación de las clases medias».
Mientras, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, hizo declaraciones en las que reivindicó la unidad de la coalición opositora, pero puso en un segundo plano al PRO, como cuando dijo que una fórmula presidencial «cruzada estaría bien» y él se puso a la cabeza.
«No tengo ningún problema, hay que integrar; que Patricia u Horacio sean vices míos no hay ningún problema», lanzó el Gobernador y reivindicó su postulación a primer mandatario.
«El radicalismo tiene candidato y no aceptamos ningún regalo del jefe de Gobierno porteño. Creo que están muy sensibles algunos. Que se relajen un poquito. Están muy tensos», remarcó por Radio Continental.
La disputa se tensó porque la diputada nacional María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich dijeron que el candidato de JxC en la ciudad «debería ser alguien del PRO», mientras que los radicales impulsan a Martín Lousteau.
Rodríguez Larreta también habló pero prefirió referirse a las PASO. Dijo que «todo Juntos por el Cambio (JxC) está en contra» de eliminarlas. Además, expresó sus expectativas de que, a partir de la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva como presidente de Brasil, la Argentina pueda «tener una relación de mutuo trabajo conjunto con el mandatario electo».
La irritabilidad y la cantidad de beafs mediáticos que mostraron los principales referentes de la coalición opositora parecen indicar que Juntos por el Cambio está complicado para llegar unido a los comicios del año próximo.
Con información de Agencia Télam