Por Andrés Sosa
El gobernador bonaerense protagonizó este jueves, en Berisso, un multitudinario acto en el que los asistentes cantaron a favor de un posible lanzamiento suyo hacia la Casa Rosada en plena disputa con el presidente libertario y mientras se dirime la interna en el peronismo.
Axel Kicillof se encuentra en el centro de la escena en un contexto en el que la avanzada del gobierno nacional impacta de manera negativa en amplias capas de la sociedad. En plena batalla interna en el peronismo, el gobernador bonaerense protagonizó un masivo acto para celebrar el Día de la Lealtad peronista con un discurso que trazó perspectivas hacia el futuro.
En Berisso, el kilómetro cero del peronismo, dejó una serie de elementos que confirmaron los posicionamientos del gobernador bonaerense. Con 50.000 personas presentes, decenas de dirigentes mostraron su apoyo político al mandatario provincial.
Entre los presentes se destacó gran parte del gabinete provincial, 36 intendentes del Conurbano y el interior provincial, la cúpula de la CGT, dirigentes de las dos CTA, movimientos sociales y organizaciones. Sin embargo, resaltó la ausencia de funcionarios de La Cámpora y del Frente Renovador.
La disputa por la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional no fue ajena a la jornada, pero Kicillof decidió no meterse de lleno en la discusión a pesar del operativo de presión ejercido por La Cámpora para que apoye a Cristina Fernández en su postulación a la conducción partidaria.
Kicillof optó por abogar por la unidad. No se posicionó a favor de Ricardo Quintela, pero dejó consideraciones que no convencieron al cristinismo, sobre todo cuando se refirió a CFK como el pasado.
«No me interesa disputar ninguna interna, mi responsabilidad y mi mandato es el de conducir un gobierno que está dedicado a ofrecer un escudo que proteja y atenúe las políticas de Milei. Quiero colaborar con la construcción de una alternativa superadora que ponga a la Argentina en una etapa de desarrollo justo«, expresó el gobernador en Berisso.
Para reforzar ese concepto, sostuvo que “la única pelea que me interesa es contra las políticas de Milei. A la derecha le conviene nuestra división, nuestra fragmentación, debilitar este escudo llamado peronismo. Quiero dejar acá mi opinión sobre las cosas que se dijeron: unidad, unidad y unidad. Los días más felices fueron peronistas, los mejores días siempre fueron con Cristina«, agregó.
Y sostuvo: 2No alcanza con ser oposición y escudo: debemos ser alternativa y futuro», sentenció Kicillof en una frase que dejó en claro que su perspectiva es la construcción de una propuesta hacia las elecciones presidenciales de 2027, pero que tendrá su primera parada en las legislativas de 2025. Asimismo, la polarización con Milei también será clave para oponer los modelos de país que proponen ambos.
En la misma sintonía fue el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, que resaltó el mensaje que brindó el gobernador. «Es un momento donde tenemos que ser claros al hablar. Esa claridad hoy está puesta en palabras de unidad, de futuro y en una acción muy concreta: no tenemos un segundo para perder en lo que no sea lo fundamental y lo fundamental es cuidar a nuestra gente«.
«Lo fundamental -comentó Katopodis– es que desde la Provincia podamos no solamente ser trincheras, sino un punto de inflexión para 2025. El año que viene es electoral y como tal tiene que ser el inicio de la reconstrucción, de la construcción de una alternativa a nivel nacional para el peronismo«, agregó.
El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, reforzó el concepto de unidad expresado por Kicillof y remarcó: «Más allá de reflexionar, hay que accionar, charlar y debatir, pero siempre de igual a igual. Todos somos compañeros, todos nos tenemos que escuchar y disentir, pero configurar un marco de unidad«.
Los intendentes también expresaron su opinión al respecto y no escaparon a las tensiones internas que existen en el peronismo. El anfitrión del acto en Berisso, Fabián Cagliardi, recordó: «Cuando perdimos el balotaje en 2023, había compañeros con la cabeza gacha en el PJ. Y ese día dije: la reconstrucción de la República Argentina venía de la mano de Axel Kicillof. Hoy sigo sosteniendo lo mismo. Se lo dije al gobernador: ‘Axel, te tenés que hacer cargo de esto. Esto es un desastre. Ya te estás haciendo cargo de un montón de cosas. Bueno, tenés que conducir el peronismo’”.
Luego se refirió a Cristina y expresó: «Todos la reconocemos como conductora. Todos reconocemos que fueron 12 años de gloria los de Néstor y Cristina. Y siempre surgen personas nuevas con nuevas formas. Axel fue formado por Néstor y Cristina. Tenemos que entender eso y tiene ese mismo pensamiento. Tiene el pensamiento que tenía Perón. Tiene el pensamiento del kirchnerismo, que es hacer peronismo«.
Por su parte, Mario Secco, el jefe comunal de Ensenada, manifestó que Kicillof es una «punta de lanza que enfrenta a un gobierno nacional. Y nosotros no podemos ser cobardes. Tenemos que estar al lado del gobernador, ponerlo en los escenarios que realmente se merece».
El jefe comunal de Villa Gesell, Gustavo Barrera, fue otro de los que habló y afirmó: «Obviamente que (Kicillof) es presidenciable, pero hay que esperar las etapas. Tenemos por delante una legislativa, y después de la legislativa se verá cómo se encaminan las elecciones presidenciales. Kicillof es la única oposición a este gobierno nacional. Aquel que no entienda eso, y esté dentro de nuestro espacio creo que está equivocado”, finalizó.
El dato político que estalló en las últimas horas tiene que ver con la profundización de las diferencias internas en el peronismo, pero sobre todo entre Cristina y Kicillof. A las presiones que emergen del camporismo, se le sumó la sorpresiva crítica de la expresidenta al gobernador bonaerense.
En una reunión con dirigentes gremiales en la sede de SMATA trascendió que la exvicepresidenta se refirió a Kicillof y lanzó: «Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más«. Para afirmar su posicionamiento, resaltó: «El que tiene que hablar con Quintela es Axel, que es el que lo apoya. Son sus ministros los que están buscando avales para él«.
De esta manera, la proyección presidencial de Kicillof que mostró en el acto en Berisso y en el que tuvo acompañamiento de gran parte del justicialismo, se vio empañada por los cuestionamientos de CFK. Con tensiones evidentes, el futuro para el peronismo todavía aparece incierto.