La desaparición de la joven Cecilia Strzyzowski, pareja del hijo de dos militantes que se candidateaban por el oficialista Frente Chaqueño, impactó en el último tramo de la campaña electoral en la provincia gobernada por Jorge Capitanich. La pinza de la prensa nacional y el portal de un policía retirado sobre la política local. | Por Pablo Dipierri
“Húndete en el Chaco y comienza a rezar”.
Illya Kuryaki and the Valderramas (1995)
Según el diccionario de la Real Academia Española, el nombre de la provincia de Chaco deriva del quechua: chacu es el registro verbal que vale para los custodios de la lengua y remite a una estrategia empleada por los indios de América del Sur para rodear una presa estrechando el círculo hasta cazarla. Bautizada como hoy se la conoce recién tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón, esa porción de la geografía argentina fue declarada territorio nacional por un decreto de Domingo Faustino Sarmiento, el 31 de enero de 1872; y recién sería reconocida como provincia mediante la ley 14037 de 1951. El 20 de diciembre del mismo año otra norma establecería su denominación como Presidente Perón.
Que el actual gobernador de esa jurisdicción, Jorge Milton Capitanich, sienta por estas horas la pinza de la prensa nacional sobre su administración, a escasos días de disputar las primarias en su terruño para revalidarse en el cargo, seguro puede leerse como una mueca del destino. Por estas horas, los medios de comunicación de Resistencia, capital provincial, y sus pares con asiento en el distrito porteño dan profusa –aunque poco rigurosa- cobertura a la desaparición de la joven Cecilia Strzyzovski, pareja de César Sena. A la sazón, el novio de la chica es hijo de dos militantes que participaban del oficialismo chaqueño y se postulaban en una de las 196 listas colectoras que cuelgan del apellido del primer mandatario provincial.
Habiéndose convertido en el principal sospechoso, el muchacho se entregó a la Policía el sábado pasado, mientras que sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, también se encuentran detenidos pero son el centro de atención perverso porque se postulaban a la legislatura provincial y la intendencia de Resistencia, respectivamente, en una de las papeletas del Frente Chaqueño hasta que Capitanich instruyó al apoderado de la coalición para que tramitara ante el Tribunal Electoral la eliminación de ambas candidaturas.
Sin embargo, la noticia principal, despojada del miserable aprovechamiento político, es que las autoridades investigan un caso cuya carátula está mutando según los resultados de la búsqueda. La última vez que la familia vio a Cecilia fue el 1º de junio pasado pero se denunció su desaparición recién el martes 6. Entonces, el Ministerio de Seguridad chaqueño indagó sobre las posibilidades de que hubiera salido de la provincia, como sus parientes creían que podía haber sucedido porque habría planificado un viaje al sur con su novio, coordinando el cotejo de información con Gendarmería y Policía de Seguridad Aeronáutica. El saldo de esa parte de la pesquisa arrojó que no había indicios de que la joven hubiese traspasado los límites de Chaco.
Ya el 7 de junio, la Secretaría de Género de la provincia, con rango ministerial, reclamó a la Fiscalía su derecho a constituirse en querellante en la causa, al tiempo que el Gobierno elevó la investigación de la órbita de la Comisaría 3ª a la Dirección General de Investigaciones, con mayores recursos y dotaciones para el esclarecimiento de los hechos. No obstante, las usinas de información chaqueñas van a la zaga del furor que concentran el portal Alerta Urbana y su radioemisora, propiedad del policía (R) y actual candidato a jefe municipal de Resistencia por la opción libertaria, Gustavo Olivello.
Para preocupación de fuentes gubernamentales consultadas para este artículo, el despliegue informativo del periodismo a la gorra que practica el ex uniformado podría estar trepando a picos de rating y clicks. Ayer, sin ir más lejos, publicó un video en Facebook, rústico y elemental pero contundente, con imágenes de la pantalla del teléfono celular de Magalí Fernández Leyes, una de las militantes que formaba parte del equipo de prensa de la agrupación liderada por Sena y Acuña. La titular del aparato habría pretendido “aportar pruebas” pero lo hizo llevando el supuesto material inculpatorio a la radio. Al enterarse del despropósito, las instituciones gubernamentales reclamaron que la Fiscalía se presentara en el estudio de la emisora, explicara a Magalí los derechos que la asistían y recabara su testimonio pero en sede judicial.
La ministra de Seguridad provincial, Gloria Zalazar, dijo a este medio que las acciones de Olivello rayan lo ilegal. Su apreciación no es infundada: a las pocas horas de la comunicación telefónica entre la funcionaria y La Patriada, Alerta Urbana publicaba los audios que, desde la cárcel y a través del teléfono de su abogado, habrían enviado Sena y Acuña a sus compañeros de organización, delegando tareas y designando responsables mientras ellos permanecieran detenidos. Se trata, en definitiva, de una curiosidad nada peculiar que un ex policía acceda a conversaciones telefónicas entre quienes cumplen prisión y sus familiares y amigos.
Para mayor regodeo y morbo, la madre de Cecilia, Gloria Romero, comunicó en horas de la tarde que la Fiscalía a cargo de la investigación había cambiado la carátula y ahora se intitulaba “Sena, César Mario S/ Femicidio”. A las 18:12, el equipo de comunicación de la Gobernación también notificaba oficialmente sobre los avances del trabajo para dar con el hallazgo de la víctima. “El Gobierno provincial continúa poniendo a disposición todos los recursos que requiera el equipo fiscal especial conformado por la Justicia para la investigación por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, quien permanece desaparecida”, reza la primera oración del texto.
Desde el entorno de Capitanich, enfatizan el compromiso con el esclarecimiento de los hechos y hasta recalcan que la vicegobernadora Analía Rach Quiroga es una de las impulsoras de la Ley Micaela. También Zalazar fue didáctica y consistente al detallar que “el gobierno de Chaco dispuso de todo el acompañamiento del Estado para acompañar a la familia de la víctima”.
El domingo se realizó una marcha para reclamar justicia y, aun cuando la convocatoria no haya sido multitudinaria, la manifestación funcionó como caja de resonancia a 7 días de las PASO. Esta tarde se repetiría la movilización.
La última encuesta publicada por la Consultora Litoral, manejada por Sergio Elías, vaticinaba una intención de voto de 25 por ciento para Capitanich pero atribuía a Juan Carlos Polini y Leandro Dzero, competidores de Juntos por el Cambio, 20 y 19 puntos, respectivamente. Los guarismos cambian con la inminencia de los comicios pero Elías hizo su fama, paradójicamente, habiendo acertado con el triunfo de Capitanich sobre Ángel Rozas en 2007, cuando todos los agoreros le daban al radical 20 puntos de ventaja sobre el mandatario que apuesta a su reelección.
Un dirigente gremial de la CTA que creció en Chaco pero ha recorrido el país con su prédica sindical y la politización de las luchas obreras advierte que el sensacionalismo en la cobertura y la utilización de la desaparición de Cecilia no sorprenden, pero desliza que hubo cuadros probados en batalla que emitieron sus alertas frente a Capitanich sobre los déficit de su construcción con sostenes como el de Sena y Acuña, quienes se encargaron de la edificación de viviendas, centros de salud, piletas y polideportivos. La comparación venenosa con la Tupac Amaru, hábil gestión narrativa de Clarín, tal vez no sea equilibrada con sus primos jujeños pero los chaqueños apuntan que sus vecinos han oficiado de fuerza de choque años ha.
La tristeza irremediable reside en que la oposición basa su estocada final en la cacería electoral a través del chacu originario mentado más arriba, aunque la presa no es solo el peronismo. “Cecilia todavía no aparece”, lamentaba una funcionaria al cierre de esta nota.
