«Las Madres denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impidió el ingreso de los trabajadores, afirmó un comunicado de la comunidad educativa.
La Policía Federal, en un nuevo atropello del gobierno de Javier Milei, impidió durante varias horas el ingreso y la salida de la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo (UNMa) a estudiantes, docentes y trabajadores no docentes.
La medida, que recién fue levantada durante la tarde de hoy, violó «la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores» de la universidad, indicaron las autoridades en un comunicado.
«Las Madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso a trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea», agregó el escrito.
Adrián Dubinski, historiador de la UNMa, afirmó, en declaraciones al diario Tiempo Argentino, que el gobierno nacional pretende «asfixiar económicamente» a la universidad.
«No dejaban salir ni entrar a nadie. Durante unas horas hubo una privación legítima de la libertad. Ahora, se fue la policía y se abrió la universidad. Seguimos funcionando dentro de esta anormalidad. Es una situación totalmente por fuera del estado de derecho», completó el docente.
El edificio, ubicado en la calle Defensa 119, en el barrio de Monserrat, lució bloqueado por decenas de agentes armados.
En julio pasado, el Gobierno dio a conocer una resolución de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que estableció la intervención de esta Casa de Altos Estudios desconociendo la figura de su rectora, Cristina Caamaño, que por la presencia de la policía quedó encerrada dentro de universidad.
Desde allí, Caamaño llegó a presentar un recurso de habeas corpus por privación ilegítima de la libertad.
«Hoy a la mañana, cuando llegué, el policía que está siempre me dice que no puedo entrar. Le pregunto cuál es el motivo y saca una hoja con un Gmail -no un mail oficial- del interventor nombrado por Milei, por Capital Humano, en donde le dice a la Policía que no deje ingresar a nadie. Y el policía, basándose en eso, no me dejaba entrar. Ahí le mostré que era la rectora, pero no me dejaba pasar. En determinado momento se corrió y pasé«, relató Caamaño, publicó el diario Página/12.
Luego de algunas horas, las fuerzas de seguridad se retiraron del lugar. «No negociamos nada. Yo les dije vamos a sacar a la gente que quiere entrar a la universidad si ustedes sacan a la policía. Ellos sacaron a la policía y yo saqué a la gente», dijo la rectora.