El combinado nacional quedó eliminado en fase de grupos con una derrota por 2 a 0. Además, fue el último partido de la figura Estefanía Banini.
La Selección argentina femenina perdió hoy por 2 a 0 con Suecia en el cierre de la fase de grupos y quedó eliminada del Mundial de fútbol femenino que se celebra en Australia y Nueva Zelanda.
Tras un debut memorable, el equipo albiceleste dirigido por Germán Portanova cayó por un gol de cabeza de Rebecka Blomqvist, a los 20 minutos del segundo tiempo, y por otro tanto de Elin Rubensson, a los 44, aunque tampoco les hubiese alcanzado un triunfo para sellar la clasificación.
Tras caer 1 a 0 ante Italia en el debut del pasado lunes y empatar con Sudáfrica el jueves, el elenco nacional quedó con solo 1 punto y la obligación de sumar otros 3 frente a Suecia para seguir en camino. Pero además necesitaba que Sudáfrica perdiera para arrebatarle el segundo puesto del grupo. Sin embargo, el equipo africano venció por 3 a 2 a Italia y se quedó con el boleto a octavos de final.
El encuentro con Sudáfrica marcó además el fin del ciclo de Estefanía Banini, la figura del plantel, quien ya había avisado que iba a ser su último certamen con la camiseta del seleccionado.
«Fue un partido difícil contra una gran potencia. Queríamos ganar y pasar, pero estamos mostrando el camino», expresó Banini.
«Hoy me toca irme, pero estoy orgullosa del camino que recorrí con la Selección argentina. Con la celeste y blanca ya no habrá más gambetas, pero me voy muy tranquila», manifestó y pasó la antorcha a las más jóvenes: «Ahora queda una generación por delante que va defender la camiseta».
«Tenemos que seguir mejorando en la liga argentina, los clubes deben seguir apostando por las chicas. Estamos en un crecimiento en nuestro país, se está notando mundial a mundial», declaró la mediocampista.
El entrenador del equipo reflexionó y analizó que «el balance es positivo desde los tres partidos. Tuvimos aciertos y errores pero yendo a buscar dentro de nuestras posibilidades y jugando. En los tres partidos hicimos mucho de lo que veníamos trabajando y se clasificó Sudáfrica, lo que marca que el grupo era muy difícil».
«El legado que deja esta camada de jugadoras es increíble: el amor propio, la actitud», destacó Portanova.
Fuente: NA
