La cantidad de votos nulos y en blanco disminuyó hasta la mitad en estas elecciones con respecto a las últimas PASO.
Según los datos publicados por la Dirección Nacional Electoral, y con un 95,5% de las mesas escrutadas, la suma de los votos en blanco y nulos no supera el 3%. Esto marca una mejora en la participación respecto a las PASO de agosto, donde casi un 6% de los votos no fueron afirmativos.
El Código Nacional Electoral establece como voto en blanco a aquel en el que el sobre está vacío o tiene un trozo de papel sin inscripciones. En las primarias estos votos representaron un 4,7% de los sufragios totales, mientras que en las elecciones de este 22 de octubre ese número quedó en un 2%.
Los votos nulos, por su parte, son aquellos emitidos con una boleta no oficial o bien con objetos extraños dentro del sobre. Estos votos correspondieron a un 1,2% del total en las PASO, y en las elecciones generales ese número bajó a un 0,82%. En unas elecciones que vieron un aumento en la participación respecto al total del patrón, estos números representan una buena noticia para la democracia.