Por Fabián Waldman
La ruptura entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich encontró al presidente Javier Milei diseñando la estrategia política que pondrá en práctica con miras a las elecciones legislativas de 2025.
Pese a vivir una de las semanas económicamente más críticas desde su llegada al poder, a raíz del alza de la cotización del dólar, la caída de las acciones y la suba del Riesgo País, el presidente Javier Milei ya piensa en las elecciones de medio término, previstas para el año próximo. El operativo político está lanzado en todo el país e incluirá viajes del jefe de Estado y sus funcionarios a distintas provincias, como Chubut, La Rioja y Córdoba. Otra muestra de la estrategia oficial se verá en el acto que se llevará a cabo este sábado en la localidad bonaerense de Morón. El objetivo del oficialismo es consolidar y aumentar en cantidad de legisladores sus bloques en ambas cámaras del Congreso.
En la ciudad de Buenos Aires la aspiración de Milei es que las tres bancas de senadores que se pondrán en juego queden para la derecha. En tándem con el PRO, La Libertad Avanza (LLA) pretende desplaza al peronismo porteño. La dispersión de votos garantizada por la cantidad de propuestas y el porcentaje para alcanzar la primera mayoría darían sustento a esta idea: los libertarios, el PRO, el peronismo y los radicales se repartirían el grueso de los sufragios. En la Casa Rosada sostienen que no está decidida aún la candidatura del vocero presidencial, Manuel Adorni, como senador pese a su cada vez más notoria cuota de poder: tiene bajo su órbita más de 100 trabajadores y celebra incorporaciones diarias a su estructura comunicacional. Además, Adorni se sumó a la comitiva presidencial que el próximo domingo participará del encuentro de ultraderecha que se llevará a cabo en la ciudad brasileña de Camboriú y al que Milei fue invitado por el ex presidente local Jair Bolsonaro. En LLA también ven como candidata a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, si finalmente no fuera Adorni el elegido. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, el postulante será José Luis Espert, recuperado para las filas de las fuerzas del cielo tras haber sido tiempo atrás un aliado de Horacio Rodríguez Larreta.
Este jueves se llevó a cabo la reunión de la asamblea del PRO en un clima de tensión política debido a las posiciones enfrentadas de Mauricio Macri, que se encuentra en España, y Bullrich, cuyo sector interno abandonó el encuentro y anunció la creación de una línea interna a la que llamaron PRO Libertad.
La disputa entre Macri y la ministra de Seguridad escaló en las últimas semanas por el claro posicionamiento que expresó la funcionaria: “No podemos quedarnos a mitad de camino. Por eso yo me juego a fondo, como hice siempre”, anunció Bullrich en sus redes sociales. La pretendida fusión completa del PRO con LLA no resultó posible pese a la insistencia de Bullrich, quien, como a lo largo de su trayectoria política, volvió a cambiar de camiseta partidaria para ser parte de movimiento liderado por Milei, a quien enfrentó en una furiosa campaña en los comicios presidenciales de 2023.
El Presidente tiene una buena relación con Macri, a quien en la Rosada, sin embargo, miran con desconfianza: “Tiene capacidad de daño y no lo subestimo”, dijo a La Patriada Web un integrante del Gobierno.
La discusión entre los referentes del PRO también se sentirá en la Cámara de Diputados. Allí, desde LLA afirman que ya conforman un bloque de hecho con el PRO, pero que haría falta “institucionalizarlo”. En el oficialismo creen que Cristian Ritondo debería ser el conductor natural de esa nueva bancada. Las dudas surgen en LLA cuando aparecen intereses contrapuestos como cuando esta semana Macri le exigió a Milei que cumpla con su palabra de recomponer el monto que la Ciudad reclama de su parte de la Coparticipación, un tema ya definido a favor del gobierno porteño por la Corte Suprema. Este pedido, sin embargo, no fue acompañado por los diputados Damián Arabia y Fernando Iglesias, ambos porteños y aliados de Bullrich.
El pedido hecho por el macrismo fue desestimado hasta el momento por el ministro de Economía, Luis Caputo. “No se paga”, confirmaron a La Patriada Web allegados al titular del Palacio de Hacienda. Nadie puede tocarle la caja a “Toto”. Esa es una de las consignas de Milei, que pretende que nadie lo saque del camino del déficit cero en su gestión.