El programa, que financiará hasta el 80% de los proyectos a una tasa fija del 49% anual, está destinado a la adquisición de herramientas, bienes de capital y nuevas tecnologías.
El Gobierno presentó este martes una línea de créditos por un total de $5.250 millones para la adquisición de herramientas, bienes de capital y nuevas tecnologías por parte de micro, pequeñas, medianas empresas y cooperativas del sector agroindustrial.
El programa fue presentado por el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal (Secplan), Jorge Neme; y el subsecretario Pyme, Tomás Canosa, en un acto en la sede de la cartera de Industria y Desarrollo Productivo.
En el acto estuvieron presentes representantes de las entidades que participan junto con el Estado nacional del financiamiento: el director por la Argentina del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Felipe Solá, y el presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller.
La línea de créditos cuenta con una inversión de $5.250 millones, con topes de financiamiento de $37 millones para las Mipymes y $122 millones para cooperativas o asociaciones de productores.
El financiamiento está destinado a las cadenas del ajo, lácteos, legumbres, cítricos dulces, olivícola, frutos secos y forestal.
Al respecto, Neme explicó que «son cadenas productivas que en general ya exportan, pero cuando hicimos el análisis advertimos que tienen brechas importantes en productividad y en encadenamiento productivo».
«Un financiamiento estímulo de este tipo contribuye a generar inversiones y va a impactar en el empleo y en las ventas externas», agregó.
Según Neme, el objetivo de la iniciativa es el de «apoyar la consolidación de las actividades productivas agropecuarias, agroindustriales o de servicios de las economías regionales».
Así como «la incorporación de tecnologías que resuelvan aspectos estructurales y mejoren la competitividad de las pymes y cooperativas», completó.
Las pymes podrán contar con hasta $27 millones para la adquisición de maquinaria y equipo y $10 millones para software y hardware, montos que en los casos de cooperativas y asociaciones de productores se elevan a $70 millones y $52 millones, respectivamente.
El financiamiento será hasta 80% del monto total del proyecto, con una tasa fija de 49% nominal anual, un plazo de amortización de hasta 60 meses y un período de gracia de hasta un máximo de seis meses para el pago de capital.
El financiamiento se otorgará a partir de líneas de crédito del Banco Credicoop, con la posibilidad de acceder a avales del Fondo de Garantías Argentino (Fogar).
En la ocasión, Heller sostuvo: «las líneas de inversión productiva con tasa subsidiada del Gobierno nacional hoy ocupan una parte importantísima de nuestra cartera. Ésta la vamos a impulsar con toda la fuerza y esperamos luego ampliarla. Tiene ventajas reales para ser aprovechada».
Por su parte, Canosa resaltó que esta herramienta la trabajaron para «fomentar el acceso al crédito para las empresas». Y agregó: «Queremos que las líneas se coloquen con suma celeridad y contribuyan al desarrollo del país».
En tanto, Solá destacó que el crédito «no va a ser absorbido por los grandes productores o pooles si no por los pequeños y además va a ayudar a quienes tuvieron un golpe productivo a partir del Covid».
El plazo de presentación de proyectos por parte de los interesados vence el 29 de septiembre próximo, en tanto en octubre se procederá a la evaluación y aprobación técnica mediante el Comité de Evaluación de Financiamiento Crediticio.
Por último, en noviembre el Credicoop y el Fogar finalizarán el análisis crediticio, la constitución de garantías y la monetización de los proyectos aprobados.
Las inversiones priorizadas por cadenas de producción son: en el caso del ajo, mecanización de siembra y cosecha, empaque y acondicionamientos para la comercialización; para frutos secos, mecanización de cosecha, clasificación y acondicionamiento para preparaciones, agregado de valor y comercialización; para el sector olivícola, mecanización de cosecha, decantadores y separadores; para cítricos dulces, empaque, acondicionamiento y cámaras de frío.
En la actividad láctea (específicamente en producción de quesos) se priorizarán las inversiones en cámaras de maduración, almacenamiento, empaque y acondicionamiento para la comercialización; para la actividad forestal se centrarán en tecnología para secada, chipeadoras, sierras, carros automáticos, moduleras, cepilladoras, máquinas de segunda transformación y sus equipos de aspiración.
Asimismo, para legumbres, se priorizarán las inversiones en equipamiento y poscosecha, selección y acondicionamiento.
Fuente: Télam.