Nov 14 2024
Nov 14 2024

Las Pymes planean una marcha al Congreso en contra del RIGI

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Las pequeñas y medianas empresas consideran que el Régimen «es un ataque al sector industrial» y se manifestarán «en defensa de la industria nacional y el trabajo argentino».

Mientras el oficialismo avanza con las negociaciones en el Senado para intentar aprobar la «Ley Bases», una de las grandes polémicas gira en torno al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), capítulo que el oficialismo se había negado inicialmente a modificar pero que no es respaldado por el sector dialoguista. Tanto así que el jueves no lograron obtener el dictamen de comisión que esperaban, en parte por este artículo.

En ese contexto, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) que planean una movilización al Congreso en rechazo a la Ley Bases y en especial para manifestar su desacuerdo con el polémico RIGI.

Originalmente la convocatoria era para este viernes a las 11, pero fue reprogramada para el martes 14/5 a las 11 horas a la espera de que los senadores retomen la discusión en el plenario comisiones porque los empresarios esperan poder reunirse con los legisladores de todas las bancas.

«Es en defensa de la industria nacional y el trabajo argentino que marchamos para pedirle al Senado un cambio en el RIGI», explicó el titular de IPA, Daniel Rosato. «Así como está el proyecto es un ataque al sector industrial. Esto no lo podemos permitir. Vamos a solicitar reunión con todos los bloques», detalló tras el encuentro con otros referentes del sector de las pequeñas y medianas empresas.

Hasta ahora, el capítulo del RIGI sigue intacto y el Gobierno admitió que hay negociaciones en curso para hacer modificaciones, pero quiere hacerlas en el recinto, durante la votación particular una vez que se apruebe la Ley en general, y no el plenario de comisiones.

El régimen para las grandes inversiones está destinado a empresas extranjeras que tengan intenciones de desarrollar proyectos productivos de 200 millones de dólares en el país. En ese caso, tendrán una serie de beneficios fiscales e impositivos que las pymes y varios legisladores califican de “competencia desleal” dado que esas compañías estarían exentas del pago de aranceles de importación, no tendrían ninguna restricción para exportar, ni se verían obligadas a comprar y vender en el mercado local. Además, a partir del tercer año, no tendrían la obligación de liquidar los dólares que generen en el país.

 

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