El seleccionado argentino masculino de fútbol para no videntes, Los Murciélagos, venció este jueves a China por 2-0 y jugará el sábado la final de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 ante Brasil. El arquero de la selección argentina, Germán Muleck celebró el triunfo y expresó que «el sueño de todo deportista es conseguir esa medalla tan deseada».
«Sabemos cómo juega y el nivel que tiene Brasil pero estamos preparadísimos para enfrentar este partido. Va a ser un evento lindo para ver pero para nosotros va a tener una presión linda de que es un superclásico. Vamos a darlo todo para lograr el triunfo«, afirmó Muleck sobre la gran final que jugará la Argentina contra el seleccionado brasileño el próximo sábado a las 5:40 hora argentina.
«Nos estamos recuperando para mañana ir a buscar el sueño de conseguir el oro«, subrayó.
En la misma línea, sostuvo que «el sueño de todo deportista es conseguir esa medalla tan deseada». En ese sentido, destacó: «Nos venimos preparando durante 5 años para estar en esta situación y ahora daremos lo mejor en este último paso».
Durante la entrevista con FM La Patriada, Muleck contó que el rol del arquero es guiar a la defensa «además de atajar» y explicó que «las pelotas tienen 6 cápsulas sonoras. El público tiene que estar en silencio, solo pueden aplaudir después de una jugada. Los únicos que hablan son el arquero, el técnico y el guía de cada equipo».
A su vez, aseguró que atajar en el fútbol para ciegos «es más difícil» que en el juego convencional: «Atajar a un ciego es muy difícil porque cuando ves a un jugador que ve, con la mirada, con la posición del cuerpo de cómo va a patear la pelota te das cuenta adonde puede llegar a ir. En cambio, con un ciego está siempre la incertidumbre para donde puede ir la pelota», comentó y dijo que como tiene que estar hablando para guiar a los jugadores, puede llegar el gol sorpresivamente.
El arquero que integra el seleccionado desde el 2011, relató que previamente atajaba en futsal convencional y describió cómo fue su acercamiento al fútbol para no videntes: «cuando tenía 20 años teníamos un psicológo en el club que era el mismo de la selección; me contó que estaban probando arqueros y si tenía ganas de ir. Fui de caradura porque no sabía de qué se trataba el fútbol para ciegos».
Fuente: Nobleza Hormiga – FM La Patriada