Tras reunirse con Alberto Fernández, el presidente de Brasil se comprometió a hacer «cualquier sacrificio» para ayudar al país.
El presidente Alberto Fernández se fue de la reunión bilateral con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con un fuerte respaldo político. Luego del encuentro que se extendió por más de cuatro horas, el presidente de Brasil precisó: «Voy a hacer todo y cualquier sacrificio para que podamos ayudar a la Argentina en este difícil momento».
En una declaración conjunta, Lula aseguró que activará al Banco de los Brics para respaldar el comercio exterior argentino ante la restricción de divisas y se comprometió a emprender una gestión ante el Fondo Monetario Internacional para «quitarle el cuchillo del cuello a la Argentina».
«Yo pretendo conversar, a través de mi ministro de Hacienda, con el FMI para quitarle el cuchillo del cuello a la Argentina. El FMI sabe cómo se endeudó la Argentina, sabe a quién le presto el dinero y por lo tanto no puede seguir presionando a un país que solo quiere crecer, generar empleo y mejorar la vida del pueblo», resaltó el presidente.
Por su lado, Alberto Fernández celebró «la decisión de Brasil de defender a Argentina ante el FMI». «Han tomado la decisión de ayudar a que las empresas de Brasil sigan exportando a la Argentina, y nos habían pedido algunos deberes que hemos hecho. Tienen que ver con las garantías necesarias para que Brasil pueda favorecer esos créditos», resaltó el Presidente argentino desde el Palacio de la Alvorada, sede del Ejecutivo brasileño.
Según el mandatario, en la «reunión de alto nivel de cuatro horas», pudo «transmitirle al Presidente y sus colaboradores la situación que estamos viviendo en la Argentina, cuya situación económica se ha complicado como consecuencia de la sequía. De verdad celebro y valoro el apoyo explícito que el presidente Lula nos ha dado como país y como Gobierno».
Alberto vuelve a la Argentina «sin dinero, pero con mucha disposición política»
Sin embargo, Lula reconoció que de esta reunión Argentina se retiraba temporariamente «sin dinero» porque aún no se acordó una alternativa para encontrar garantías que financien las exportaciones brasileñas. El mandatario brasilero afirmó que Alberto Fernández va a volver a la Argentina: «sin dinero, pero con mucha disposición política» de su parte, y destacó: «Cuando hablamos de encontrar una salida para Argentina estamos hablando de Sudamérica, estamos hablando del Mercosur y estamos hablando del principal socio comercial de Brasil».
«Haremos todo lo que esté nuestro alcance, dentro de las posibilidades, de intentar resolver los problemas económicos que existen para hacer que Argentina vuelva a ser una economía próspera de nuestra querida Sudamérica», sentenció.
Pasos a seguir
El respaldo político de Lula incluyó además un llamado telefónico a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics, quien reside en Shangai. La comunicación se concretó durante el transcurso del encuentro entre ambos mandatarios. En la charla, Lula le pidió a Rousseff que se comprometa a reunir a los ministros de Economía de los países que integran la entidad multilateral para cambiar un artículo que impide funcionar como banco de compensaciones, y así favorecer a la Argentina. «Dilma estaba andando en bicicleta por la mañana de China y se comprometió a proponer que se retire el artículo», aseguró el mandatario brasileño.
Asimismo, ordenó a Haddad viajar el 28 de mayo a Shangai para intentar cambiar el artículo del NDB -el banco que pretende disputarle poder de fuego al Banco Mundial- y así habilitar a la entidad financiera del Brics a que actúe como garante de las exportaciones brasileñas hacia la Argentina.
«La discusión es que necesitamos ayudar a los empresarios brasileños que exportan hacia la Argentina. Queremos que nuestras empresas sigan creciendo y queremos que sigan vendiendo. China financia a las empresas chinas para que vendan en Argentina», analizó Lula.
Se acordó así un esquema de crédito con SIRA en reales, que busca financiar a las empresas exportadoras de Brasil a un mayor plazo para intentar aliviar más de US$ 1.000 millones mensuales en importaciones desde ese país. El objetivo es reducir la demanda de divisas que mantiene en jaque las reservas del Banco Central argentino, para lo cual la administración de Alberto Fernández deberá aplicar garantías que restan definirse.
En este sentindo, los equipos del ministro de Economía, Sergio Massa, y de su par brasileño, Fernando Haddad, seguirán dialogando la semana próxima para buscar el camino de desdolarizar el comercio, lo que permitiría evitar que el Banco Central argentino use divisas para pagar a los exportadores brasileños, quienes tendrían garantías del Tesoro de su país de estos préstamos.
Según confirmaron desde Brasil, se buscará dar créditos a más de 200 empresas brasileñas para que puedan exportar a Argentina. Así, la Argentina no deberá apelar a dólares, sino que los pesos serán directamente convertidos a reales, financiados por el gobierno brasileño.
Sería un mecanismo compensatorio en reales y pesos, para no utilizar el dólar. Lo que resta definir son los plazos de compensación. El Gobierno argentino aspira a contar con fondos del banco de desarrollo para fondear parte de la obra del gasoducto de Vaca Muerta. En enero, Haddad y Massa les habían dicho a los empresarios que buscaban que sea de 366 días, es decir, más de un año, para así funcionar como “puente” hasta que termine la sequía y esté en funcionamiento el gasoducto Néstor Kirchner.
Sin embargo, sería un sistema distinto al anunciado con China, en el cual se utiliza el swap para importar directamente con el uso de yuanes. El caso de Brasil es distinto por la autonomía del Banco Central, por lo que se buscará que haya otros bancos que financien a las empresas brasileñas, como puede ser el banco de los BRICS, que preside la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Los pasos a seguir serán negociaciones entre ambos equipos económicos, a celebrarse probablemente en San Pablo la semana próxima, con el apoyo de la poderosa Fiesp.
Según la hoja de ruta trazada por el equipo de Massa, ayer se acordó con el equipo de Haddad un esquema como el anunciado recientemente con China, pero un sistema de crédito en reales y con garantías sobre flujos futuros. La semana próxima se espera una reunión en la cual deban participar del lado brasileño el más alto nivel: Haddad, el vicepresidente y ministro de Industria Geraldo Alckmin, el viceministro Gabriel Galípolo y el titular del Bndes, Aloizio Mercadante.
El sector importador argentino y el exportador brasileño serán convocados a negociar el acuerdo para que Brasil pueda financiar ese flujo de comercio exterior, según dijo una fuente argentina a Télam.
Fuentes: con información de Télam y NA.