El ex presidente y titular del PRO salió a bancar el régimen de inversiones de la Ley Bases y metió presión entre los legisladores del PRO.
El ex presidente Mauricio Macri expresó su apoyo al Régimen para Incentivar Grandes Inversiones (RIGI), actualmente en discusión en el Senado como parte de la Ley Bases. El titular del PRO consideró esencial la aprobación de este régimen para atraer grandes inversiones, especialmente en sectores clave como la energía y la minería, que requieren incentivos para ser viables.
Además destacó la urgencia de estas inversiones, mencionando la necesidad de proyectos como la planta de licuefacción de gas y los gasoductos necesarios para exportar el gas de Vaca Muerta, con un costo estimado de 30.000 millones de dólares. «Es uno de los proyectos de inversión más importantes de nuestra historia. Pero con las reglas actuales sería imposible encontrar gente que ponga esa plata», afirmó.
De esta manera, Macri respondió a las críticas que califican el régimen de demasiado generoso: «No los entiendo. Lo digo a la luz de todos los incumplimientos que hemos tenido en el pasado. ¿Quién puede decir que algo es mucho? La Argentina ya rompió demasiadas reglas e incumplió demasiadas promesas. Los inversores necesitan garantías de que eso no va a volver a pasar y nosotros, con nuestra historia, no estamos en una posición de exigir»
El ex mandatario subrayó la importancia de dar estabilidad a los inversores para que puedan planificar a largo plazo. Aunque reconoció las demandas de las empresas más pequeñas por reglas similares, argumentó que era crucial comenzar con las grandes inversiones que no pueden esperar.
Finalmente, Macri hizo un llamado a los senadores, especialmente a los del bloque PRO, para que aprueben el régimen de incentivos. «Nadie del PRO con experiencia en la función pública puede estar en contra de esto, que además puede generar decenas de miles de puestos de trabajo», concluyó, instando a no desperdiciar la oportunidad que tiene el país.
