Continúan las protestas contra la reforma jubilatoria en Francia. Un grupo invadió las oficinas del operador bursátil, insistiendo con que el financiamiento de las pensiones sea responsabilidad de las grandes empresas.
Las banderas sindicales flamearon entre el humo rojo de las bengalas, al momento que un grupo de cien manifestantes ocupó el vestíbulo de Euronext. «Estamos aquí, estamos aquí, incluso si Macron no lo quiere, estamos aquí. «, corearon al tiempo que avanzaban sobre las oficinas ubicadas el distrito comercial La Defense de París.
«Nos dicen que no hay dinero para financiar las pensiones», dijo Fabien Villedieu, sindicalista de Sud-Rail. Pero «no hay necesidad de sacar el dinero de los bolsillos de los trabajadores, hay algo en los bolsillos de los multimillonarios».
Semejante a las escenas que ocurrieron al comienzo de mes en las oficinas de Blackrock en París, los manifestantes gritaban: «¡Macron renuncia!»
El fin de semana, se convirtió en ley el aumento de la edad de jubilación, luego de que Macron presentara el proyecto como decreto y el Consejo Constitucional francés validara su legalidad. Eso fue después de tres meses de protestas que sacaron grandes multitudes a las calles y que, en ocasiones, se tornaron violentas. Las encuestas de opinión muestran que la gran mayoría de los votantes se oponen a la reforma de las pensiones.
Macron y su gobierno dicen que quieren seguir adelante y trabajar en otras medidas relacionadas con las condiciones laborales, la ley y el orden, la educación y la salud. Pero los manifestantes en La Defense el jueves, así como los que interrumpieron a Macron durante una visita a la región oriental de Alsacia en Francia el miércoles, dejaron en claro que muchos no estaban listos para seguir adelante.
«Seguiremos hasta que se retire (la ley de pensiones)», gritaban los manifestantes en la plaza central de La Defense, de pie junto a una pancarta que decía: «No a la reforma de las pensiones».
Por su parte, Macron tuvo su segunda salida pública desde que firmó el proyecto de ley, donde volvieron a presentarse manifestantes. Entre selfies y sonrisas, en la visita a una escuela en la ciudad de Ganges, en el sur de Francia, protestantes detenidos por la policía a cientos de metros de distancia gritaban contra la reforma de las pensiones. «Hay un poco de todo- dijo Macron en el patio de la escuela, restando importancia a las protestas-. Hay personas que son felices y personas que no son felices».
Fuente: Reuters.