El nuevo presidente de la Asamblea Nacional del PRO, Martín Yeza, se refirió a la votación del jueves y las acusaciones de usurpación y amenaza de ruptura por parte del bulrrichismo.
El diputado nacional del PRO, Martín Yeza, asumió este jueves como presidente de la Asamblea Nacional del partido, en medio de acusaciones de usurpación por parte del bullrichismo y una amenaza de ruptura.
«Ojalá que sea la última vez que ven al PRO en estos actos inmaduros de problemas que si no tenés la razón te vas y decís cualquier cosa del otro. Yo espero que eso sea un punto final, que es lo que nos trajo hasta acá», dijo el jueves Yeza luego de ser elegido en el lugar que supuestamente le correspondía a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de acuerdo a un pacto previo que el macrismo desconoció.
Luego de la votación, los dirigentes cercanos a Bullrich se retiraron abruptamente de la cumbre del PRO, partido que actualmente preside Macri, luego de que el sector referenciado en el ex presidente (que es mayoritario) bloqueara una eventual fusión con La Libertad Avanza. Entre gritos, los allegados a la funcionaria nacional dejaron al descubierto la ruptura del espacio, sin aceptar la propuesta del macrismo.
«A los 10 minutos, Patricia Bullrich dijo que no se van del PRO y que van a mantener la integridad del bloque», afirmó hoy el nuevo titular de la Asamblea Nacional del PRO.
«El PRO lo que eligió es un proceso de renovación, no solo porque esté hablando yo, si no de renovación de las formas», aseguró en declaraciones radiales y agregó que el partido «viene de prácticas muy dañinas».
Sobre el vinculo con el gobierno de Javier Milei, Yeza dijo que el PRO tiene «materia prima suficiente cómo para pensar en tener su propia propuesta», y se diferenció de LLA al aclarar que el partido amarillo no se identifica con Vox sino con el Partido Popular español. A su vez explicó que si el partido fundado por Macri se fusionara con LLA y por ende dejara de existir, «el Gobierno estaría en minoría absoluta en el Congreso de la Nación».
Consultado sobre la posibilidad de una alianza electoral con el partido oficialista de cara a los comicios del 2025, dijo que no le parece «inimaginable» como tampoco con el radicalismo.
«El PRO debe convertirse en algo que no existe, que es un partido que se resignifique, se reinvente, que tome las mejores prácticas de lo que están haciendo en otras partes del mundo», finalizó.