Equipos de búsqueda de España, Reino Unido y Qatar se unieron a los esfuerzo marroquíes para encontrar sobrevivientes.
Las víctimas fatales a causa del mayor terremoto de Marruecos en más de un siglo ascienden a 2.800, mientras los habitantes de las zonas devastadas acamparon a la intemperie el lunes por cuarta noche.
España, Reino Unido y Qatar sumaron equipos de búsqueda que se unieron a los esfuerzos marroquíes para encontrar sobrevivientes del seísmo de magnitud 6,8 que sacudió las montañas del Alto Atlas a última hora del viernes, que demolió las tradicionales casas de adobe de la región.
La televisión estatal precisó a última hora del lunes que el número de muertos había aumentado a 2.862, con 2.562 heridos. Pero las autoridades no han podido facilitar estimaciones sobre el número de desaparecidos, debido a que gran parte de la zona del seísmo se encuentra en áreas de díficil acceso.
En el pueblo de Tinmel, casi todas las casas quedaron destruidas y toda la comunidad se quedó sin hogar. En otros pueblos los residentes también dijeron que habían sacado a gente de entre los escombros con sus propias manos.
Imágenes de la remota aldea de Imi N’Tala, captadas por el miembro español de los equipos de rescate Antonio Nogales, del grupo de ayuda Bomberos Unidos Sin Fronteras, mostraban a hombres y perros trepando por las laderas empinadas cubiertas de escombros.
«El nivel de destrucción es absoluto, ni una sola casa se ha mantenido en pie», dijo Nogales.
A pesar de la magnitud de los daños, dijo que los equipos de rescate que buscan con perros aún esperan encontrar supervivientes.
El epicentro del seísmo se situó a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, donde algunos edificios históricos del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sufrieron daños. Las zonas más modernas de Marrakech salieron indemnes en su mayor parte, incluido un lugar cerca del aeropuerto destinado a las reuniones del FMI y el Banco Mundial, que se celebrarán el mes que viene, donde se prevé la asistencia de más de 10.000 personas a las reuniones.
Continúa el rescate
Luego de la respuesta inicial, calificada por algunos supervivientes como demasiado lenta, el lunes por la noche aparecieron campamentos de tiendas de campaña en algunas zonas, mientras que la gente pasaba una cuarta noche a la intemperie en otras.
El ejército aseguró que continúa con el refuerzo de los equipos de búsqueda y rescate, el suministro de agua potable y la distribución de alimentos, tiendas de campaña y mantas.
Una de las principales carreteras que conectan las montañas del Alto Atlas con Marrakech se saturó a causa de los vehículos pesados y voluntarios que transportaban suministros de socorro hacia las zonas más afectadas.
Marruecos aceptó ofertas de ayuda de España y Reino Unido, que enviaron especialistas en búsqueda y rescate con perros rastreadores, así como también de Emiratos Árabes Unidos y Qatar. La televisión estatal dijo que el Gobierno marroquí podría aceptar ofertas de ayuda de otros países más adelante.
