El candidato a presidente por UxP anticipó un balotaje y planteó que el 10 de diciembre convocará de igual manera a quienes tengan una «posición política distinta».
El postulante a la presidencia por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, destacó que el acuerdo de «unidad nacional» que promueve «diez políticas de Estado» y consideró que el escenario electoral es de dos candidatos y se definirá en un eventual balotaje, el 19 de noviembre.
Durante una entrevista televisiva, Massa planteó que en caso de llegar al Gobierno pondrá en marcha sus «diez políticas» que contemplan temas como la educación, el funcionamiento independiente de los tres poderes y la rendición de cuentas de los funcionarios públicos, entre otros.
También contrapuso que en el debate del domingo pasado en la Facultad de Derecho de la UBA presentó «propuestas» mientras los postulantes de la oposición «leían y tiraban mierda».
«El domingo yo fui a proponer y los demás leían y tiraban mierda; ¿quién escribió lo que leyeron? Yo dije lo que pienso», afirmó el ministro de Economía y señaló señaló que el acuerdo que promueve junto a sectores de otros partidos contempla
En materia educativa dijo que es necesario «defender a los pibes y docentes adentro del aula» y esbozó que «el desafío es la ejemplaridad en la conducta, las sanciones y el funcionamiento de los tres poderes» del Estado.
En ese aspecto, anticipó que podría haber «muchos radicales» en un eventual gobierno suyo, al manifestar el deseo de que le «gustaría» tener un ministro de Educación «radical».
«Los radicales creen en la educación pública y la gratuidad de la Universidad», dijo y señaló que el hecho de que «aparezcan» la eliminación de las becas en la plataforma de la candidata de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, y el arancelamiento de la universidad en las propuestas del postulante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, «genera» identificación de la UCR con la plataforma que él encabeza.
También aseguró que el ministro de Economía de su eventual administración «lo tiene definido» y que lo presentará, «si tiene oportunidad», después de la «primera vuelta» del 22 de octubre.
Al respecto, señaló que «hay que salir del basurero y entrar a lo virtuoso», por lo que expresó: «El 10 de diciembre, por más que haya gente que me ataque y tenga una postura crítica, yo lo voy a convocar igual. Si son buenos y sirven para construir una nueva página en la política argentina, bienvenidos», insistió.
Por otro lado, advirtió que «siempre antes de las elecciones aparecen tres hechos de impacto: sobre el dólar, la inseguridad y algún hecho de impacto de corrupción».
Por eso, alertó sobre la necesidad de «salir de esa lógica enfermiza de construir un sistema en el cual la competencia sea sana de verdad y no irresponsable, del ‘todo o nada’ o ‘vale todo'», en alusión a la corrida cambiaria que desataron los dichos de Javier Milei acerca de los plazos fijos.
«La elección no se puede transformar en algo de vida o muerte al punto tal de poner en riesgo el patrimonio de la gente», dijo el candidato oficialista y al respecto advirtió que «el 10 de diciembre, sea quien sea presidente, va a tener los mismos ciudadanos, el mismo país, y va a tener un montón de problemas que resolver».
En cuanto al poder judicial, para Massa, «parte de la reconstrucción de la credibilidad» de las instituciones «requiere», por ejemplo, que «los jueces rindan cuentas», y en ese sentido graficó que «la sensación de impunidad con la que convive la gente se da porque hay jueces que excarcelan y las víctimas conviven con el violador».
Por otro lado, el candidato del peronismo repitió que, en caso de acceder al Gobierno, «no tendrá» otro jefe más que él mismo y «el pueblo que lo votó», al tiempo de recordar que lo «avala» que «cuando tuvo que levantar la voz» en distintos momentos de la vida política del país, «peleó» por sus posiciones.
Fuente: Télam