Para la economista, la calma cambiaria «está un poco más amarrada que las anteriores» y el hecho de haber puesto «estos controles parciales de cambio» implica que el Banco Central tenga «un poquito más de capacidad de maniobra y un poquito más de manejo de la política monetaria, cambiaria y financiera».
Marcó del Pont aclaró que dice «un poquito» porque, a su juicio, el gobierno desplegó esas iniciativas «a medias» y dejó abierta la ventana de la clase media con dinero, que hasta los 10.000 dólares puede seguir comprando.
«Y eso también te genera una posibilidad de presión cambiaria en algún momento, si todos los plazos fijos o parte de los plazos fijos en pesos se desplazaran a dólares», prosiguió.
Por lo tanto, en lo que la economista considera «encerrona en la que quedó el Banco Central, aparece la cuestión de la tasa de interés, que no es un dato menor; el Banco Central no ha bajado la tasa de interés», y eso porque, «si la baja, el rendimiento de los plazos fijos baja, y se van al dólar».
De ese modo, según Marcó del Pont, «el interrogante para saber si esta tranquilidad de las últimas semanas post controles cambiarios se mantiene, está muy vinculada a qué pasa con la conducta de los argentinos que tienen en depósitos en pesos».
La otra pregunta en el corto plazo que se abre es qué va a hacer el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el desembolso de 5.400 millones de dólares.
«El Fondo debe estar complicado en sus decisiones porque ellos ha sido corresponsables de esta situación y ahora están en esta disyuntiva; si esperan hasta el 27 de octubre o si desembolsan ahora», afirmó.
En ese sentido, puntualizó que «el no desembolso puede generar un cambio de expectativas más negativas y no descarto que, a lo mejor, hasta se tengan que aumentar estas regulaciones si, efectivamente, hay presión de demanda por los minoristas».
Por otra parte, destacó que el «default selectivo que hizo el gobierno no fue una buena decisión, generó más problemas de los que resolvió, porque lo hizo para no meter el control de cambios. Y cuando vio que eso había generado más temor, más incertidumbre, tuvo que poner este control parcial de cambios».
Pero es una «medida que llega tardíamente» y el talón de alquiles del modelo económico del gobierno de Mauricio Macri fue «la fuga de capitales de los argentinos, que fue muy superior a la que tuvo el kirchnerismo».
Fuente: Salvemos Kamchatka – FM La Patriada.