Para la jueza Capuchetti, a lo largo de cuatro años no se encontraron pruebas que sustentaran el delito de lawfare denunciado por el kirchnerismo.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti sobreseyó al expresidente Mauricio Macri; a su ex asesor Fabián “Pepín” Rodríguez Simón; al exministro de Justicia Germán Garavano y otros exfuncionarios en la causa conocida como “mesa judicial” del macrismo, en el marco de la investigación por sospechas de maniobras para obtener fallos a su favor o perjudiciales para la oposición kirchnerista.
El “lawfare” o armado de causas judiciales entre el macrismo y un sector del Poder Judicial había sido denunciado por el kirchnerismo. Pepín Rodríguez Simón, quien se encuentra prófugo de la Justicia, fue apuntado por el diputado Eduardo Valdés como «el pez más gordo de las operaciones judiciales» que realizó el macrismo.
Para la jueza Capuchetti, no existen pruebas que haya existido tal maniobra. Además de no dar por probada la denuncia, la magistrada resaltó en el fallo que quienes supuestamente fueron presionados para direccionar las investigaciones – magistrados y fiscales – nunca denunciaron en su momento los hechos ni tampoco cuando declararon.
“Esta cuestión no es menor, por cuanto no se trata aquí de víctimas legas, que años después de un evento traumático podrían resignificar vivencias delictivas para aportar sus versiones a la justicia. Se trata aquí de magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal, que no solo se presume conocen el derecho y, por lo tanto, pueden mínimamente distinguir un accionar delictivo de aquel que no lo es, sino que, además, cuentan con la carga pública de denunciar ante la existencia de un delito como tal”, sostuvo el fallo firmado por Capuchetti.
También valoró que no puede considerarse como presión los comentarios en la prensa sobre esos magistrados. Tampoco podía incluirse como parte de esas supuestas presiones la actividad de la prensa. “Los magistrados y miembros del sistema judicial estamos sujetos a un escrutinio público y, frecuentemente, nuestras decisiones son objeto de debate y discusión en los medios de comunicación. Esto es esencial para mantener la transparencia”, remarcó.
“Transitada una extensa investigación que insumió más de cuatro años y relevado el itinerario procesal que aquí nos ha traído, la tarea que se impone no es un nuevo repaso de toda la prueba producida, sino en primer lugar, el someter el objeto procesal de estos actuados al tamiz de la tipicidad, a fin de determinar si existe una verdadera sospecha susceptible de encuadre delictivo”, según la jueza para la cual las conductas denunciadas “no constituyen delito alguno”.
Para la jueza, no hubo delito
De esta manera, la jueza Capuchetti resolvió que “la inexistencia de tal asociación ilícita no surge solo de la prueba recolectada (que mal conduce a corroborar una coordinación jerárquica, una distribución de roles y un plan con acuerdo previo y común para cometer delitos indeterminados), sino también de las propias conductas denunciadas”, concluyó.
El fallo fue firmado poco antes del inicio de la feria judicial de enero y ya fue apelado por el fiscal Franco Picardi. En cuanto a Pepín Rodríguez, aún sigue prófugo en el marco de la denuncia conocida como Oil Combustibles.
Fuente: NA