Por Fabián Waldman
Las consecuencias subsidiarias de la medida estadounidense ponen en riesgo cerca de 18.000 puestos de trabajo directos en el sector del acero argentino y cerca de 5.000 de la cadena de proveedores.
«Hay conversaciones informales por el tratado de libre comercio con los Estados Unidos». Las declaraciones hechas por el presidente Javier Milei en el programa televisivo conducido por Antonio Laje sonaban desde días antes en la Casa Rosada. Sin embrago, la base para avanzar en un acuerdo de características similares al que tiene Chile no contempla cuestiones centrales.
La historia de las relaciones entre ambos países es el fiel reflejo de la viabilidad de este entendimiento y la posibilidad de obtener beneficios para Argentina.
La Patriada Web sostuvo este diálogo con una de los funcionarios más importantes del Gobierno:
– Nuestra economía es competitiva y no complementaria con la estadounidense. ¿Cuál sería el beneficio?
– Les vendemos productos primarios y les compramos industrializados.
– ¿Piensa que los farmers, los productores agrícolas norteamericanos, los van a dejar comprar?
– Nosotros tenemos 40 millones de habitantes y ellos 300.
La comprobación del intercambio no tardó mucho en hacerse realidad. Días antes de emprender su noveno viaje hacia los Estados Unidos, Milei recibió noticias poco alentadoras: Donald Trump informó la aplicación de aranceles a las importaciones de acero que realizan desde nuestro país. Esto es la consecuencia, según la administración norteamericana, del déficit comercial que tiene Estados Unidos con Argentina. Representan alrededor de USD 665,4 millones anuales que no ingresarían al país. Y las consecuencias subsidiarias y más importantes: ponen en riesgo cerca de 18.000 puestos de trabajo directos en el sector y cerca de 5.000 de la cadena de proveedores.
El detalle fue brindado por Pedro Wasiejko, el titular de FETIA-CTA. El dirigente aseguró que afectará a las compañías Aluar, con 2.142 trabajadores; Tenaris, con 6.500; Ternium, con 5.200; Acindar, con 2.341; Sipar Gerdau; entre 500 y 1.000; Acerbrag, con 650; y Aceros Zapla, 250.
«Trump no es proteccionista, sino que es su manera de negociar». Milei reforzó aún más ese sinceramiento. La información que aún falta son las concesiones que está dispuesto a realizar para agradar a su par norteamericano. ¿Qué debería ceder nuestro país para continuar proveyendo acero a los Estados Unidos? Las palabras desarrollo, producción e industria no forman parte del vocabulario libertario. No han sido pronunciadas en ninguna entrevista ni discurso del Presidente.
El destino de Argentina para los liberales siempre ha sido ser granero del mundo. Hoy le agregan también surtidor del planeta. Pero todos los términos de intercambio favorecen a los países desarrollados. La demora en concretar el tratado de libre comercio con la Unión Europea se encuentra en la resistencia de los granjeros franceses al ingreso de producción agrícola desde el Mercosur.
Sin bilateral asegurada emprende su noveno viaje. En su nuevo periplo por el país del norte, el Presidente volverá a participar en una cumbre de la Conferencia de Partidos de Acción Conservadora (CPAC), que se realizará en la ciudad de Washington.
La fecha del viaje no está confirmada, pero las actividades se extenderán desde el 19 al 22 de febrero próximo. Un encuentro con Trump figura como posible en esa convención de ultraderecha. La relación directa entre Milei y Elon Musk, funcionario dilecto de Trump y dueño de X, puede allanar el camino para ello.
En Balcarce 50 le bajan el tono a la posibilidad de un encuentro con Trump. Pero la necesidad de recurrir al amigo está sobre la mesa atadas al 16% de los votos que posee Estados Unidos en el FMI.
El ministro Luis Caputo aseguró en una entrevista que se alcanzará el acuerdo con el Fondo dentro del primer cuatrimestre de este año y con él llegarán cerca de USD 10.000 millones. A más tardar el 30 de abril Argentina debería contar con esa suma, que le permitiría la liberación del cepo.
El regreso al FMI fue de la mano de Caputo y la fuga de los USD 45.0000 millones, también. Esta nueva soga en el cuello del Gobierno pondrá la situación cada vez más complicada si no se concreta. ¿La historia personal de Caputo con el FMI será superada por la amistad de Milei con Trump?