En tanto, la futura tumba de Francisco será una simple losa de mármol en el suelo y está casi lista.
Unas 150.000 personas pasaron ante el féretro del papa Francisco en la basílica vaticana para darle el último adiós hasta el mediodía de este viernes, víspera de su funeral.
Una vez finalizada la capilla ardiente del pontífice argentino, fallecido el pasado lunes, comenzará la ceremonia del cierre del féretro antes de su funeral solemne, en la mañana del sábado, publicó la agencia de noticias EFE.
Las autoridades italianas prevén la presencia de 200.000 personas en las exequias en la plaza de San Pedro, además de 130 delegaciones de países, con jefes de Estado como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y una decena de soberanos reinantes, entre estos los reyes de España, Felipe VI y Letizia.
Francisco: una simple losa de mármol en el suelo
La futura tumba del papa Francisco en la basílica romana de Santa María La Mayor, una simple losa de mármol en el suelo, está casi lista.
El pontífice argentino eligió para su tumba esta antigua basílica romana que acoge una de sus vírgenes predilectas, la «Salus Populi Romani«, en vez de la cripta de San Pedro del Vaticano donde yacen algunos de sus predecesores.
Lo que será su tumba lleva días cubierto con una valla de madera, pero deja ver por sus rendijas luz eléctrica en su interior y sombras de operarios. Además, toda la zona ha sido acordonada para evitar curiosos.
No obstante, el Vaticano difundió la primera imagen de la sepultura: pequeña y sencilla, con una lápida en el suelo con la inscripción «FRANCISCUS» y una reproducción en la pared de su cruz pectoral, en plata y con la imagen del Buen Pastor.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha adelantado que el sepulcro podrá ya ser visitado desde la mañana del sábado, un día después de las exequias.
Francisco solía acudir a este templo ya desde antes de su elección en 2013, pero, a lo largo de sus más de doce años de pontificado, lo visitaba sobre todo antes y después de cada viaje apostólico para encomendarse a la virgen «protectora del pueblo romano».
Conocida también como Nuestra Señora de las Nieves, se trata de un icono de origen bizantino de la Virgen con el Niño en brazos muy venerado por los romanos y que la tradición sostiene que fue realizado por san Lucas Evangelista, el patrón de los pintores.
La última vez que Francisco oró a sus pies fue el 23 de marzo al salir del hospital Gemelli de Roma después de pasar 38 días internado por sus graves problemas respiratorios. Falleció casi un mes después, el 21 de abril, a causa de un derrame cerebral y otras complicaciones.
Jorge Bergoglio, siempre fiel a su estilo humilde, ha dejado escrito en su testamento su voluntad de que el sepulcro esté «en la tierra, sea simple, sin un decoro particular».