Ene 14 2025
Ene 14 2025

Noboa asumió como presidente y admite que Ecuador atraviesa «tiempos muy difíciles»

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El empresario Daniel Noboa estará al frente del Ejecutivo los 17 meses que faltan hasta completar el mandato de Guillermo Lasso.

Daniel Noboa juró como nuevo presidente de Ecuador, reclamó que no se lo ubique “en los viejos paradigmas políticos”, se pronunció por un Estado que haga “del progreso una costumbre” y dejó en claro que “la tarea es difícil y los días son pocos”.

La referencia a su breve mandato es porque solo estará al frente del Ejecutivo los 17 meses que faltan hasta completar el mandato del ahora expresidente Guillermo Lasso, que tuvo su último acto como jefe de Estado ante la misma Asamblea Nacional cuya disolución dispuso en mayo pasado.

“Pocos candidatos estaban dispuestos a tomar el riesgo de esta elección. Por el bien de Ecuador, y porque tengo una visión renovada y joven, me lancé a la Presidencia sin dudarlo. Soy un hombre libre y pragmático que busca con empatía mejorar la vida de los ecuatorianos”, subrayó Noboa, un empresario de 35 años que se convirtió en el presidente más joven de la historia democrática de Ecuador, en un discurso de apenas 7 minutos y medio.

En el Salón Plenario Nela Martínez de la Asamblea Nacional y ante unos 600 invitados, ya con la banda tricolor cruzada sobre su pecho, Noboa instó a la ciudadanía a “trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria».

Para eso, llamó a construir “un Estado que tenga como primer objetivo reducir la violencia y hacer del progreso una costumbre” y dejó en claro que la tarea contra la inseguridad debe darse con la creación de empleo.

“Para combatir la violencia hay que atacar la desocupación; el país necesita empleo y para ello enviaremos reformas urgentes” al legislativo, anunció.

El nuevo mandatario ecuatoriano debe encarar tres retos centrales: la reducción de la inseguridad, después de que se multiplicó la tasa de homicidios y se desbandó el accionar de grupos vinculados con el narcotráfico; encarrilar el cuadro socio-económico y bajar el desempleo; y enfrentar el pago de una fuerte deuda externa.

Ya adelantó que dispondrá del estado de excepción como primera medida y enviará con urgencia proyectos de reformas en el ámbito fiscal y energético.

Seguidores y simpatizantes de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), con la que Noboa ganó la segunda vuelta del 15 de octubre, se concentraron frente al Parlamento y en el parque El Arbolito, de Quito, en medio de un fuerte operativo de seguridad.

En el acto juró y asumió también su compañera de fórmula, la ahora vicepresidenta Verónica Abad.

A Noboa le colocó la banda el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, que marcó con ese acto simbólico el inicio del mandato del nuevo presidente y el final del de Lasso, que de inmediato dejó el recinto, después de que en mayo dispusiera la llamada “muerte cruzada”, esto es, la disolución del legislativo y nuevas elecciones presidenciales, cuando se encaminaba a ser destituido en un juicio político.

El empresario se consideró con la obligación de romper el «ciclo de revanchas» en el país y dio por seguro que aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas “no tendrán el respaldo popular”.

«Creo en la fuerza de la juventud. Y a muchos les costará encasillarme en viejos paradigmas políticos o ideológicos. Creo en un Estado que tiene como primer objetivo reducir la violencia y hacer del progreso una costumbre”, añadió Noboa, que recalcó que no se pueden repetir las «políticas del pasado esperando un resultado distinto”.

Noboa asumió como presidente y admite que Ecuador atraviesa "tiempos muy difíciles"

Agradeció además a su familia por los esfuerzos que hizo y que deberán hacer en adelante, “pocos, si se los compara con los que tienen que hacer la mayoría de las familias ecuatorianas”.

“El éxito no es haber llegado aquí, sino que el día que nos toque marchar, tengamos el respeto y el cariño de la mayoría de los ecuatorianos. Ese éxito sólo va a ocurrir si nos unimos. La tarea es dura y difícil y los días son pocos. Manos a la obra y a trabajar”, insistió.

En nombre del padre

En declaraciones a la prensa, previo a la toma de mando, el ahora presidente había anticipado que revisaría todo lo actuado por el gobierno de Lasso, que en la última semana firmó unos contratos millonarios en el sector energético, entre otras acciones.

Noboa ganó el mando del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, al imponerse en la segunda vuelta de las elecciones anticipadas frente a Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana (RC), el partido que orienta el expresidente Rafael Correa.

Entre los participantes internacionales en la ceremonia de investidura estuvieron el presidente de Colombia, Gustavo Petro -único mandatario-; el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin; y los cancilleres de Panamá, Janaina Tewaney; de Haití, Jean-Victor Geneus; de Perú, Javier González; y de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco.

Al asumir como presidente, Noboa cumplió con una ambición de su padre, que fue aspirante a la jefatura del Estado en cinco ocasiones. Sin embargo, Álvaro Noboa, uno de los hombres más ricos del país y dueño de un emporio de empresas, no pudo estar presente en el acto por problemas de salud.

Tras la ceremonia, Noboa puso en funciones a buena parte del gabinete, esta vez en el Palacio de Carondelet, aunque su equipo de gestión estará recién completo el domingo.

En febrero o marzo de 2025 debe haber nuevas elecciones para renovar la Asamblea Nacional y elegir un nuevo presidente, que asumirá en mayo de ese año. Ya en campaña, Noboa adelantó que buscará la reelección.

Fuente: Télam

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