El líder brasileño fue sometido a una intervención en San Pablo por una hemorragia intracraneal que le causó un golpe en la cabeza sufrido en octubre.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue operado de urgencia en San Pablo por una hemorragia intracraneal, pero tras a intervención está despierto, conversa «normalmente» y se quedará en observación los próximos días.
En la operación, que duró unas dos horas, se le drenó «el sangrado» detectado entre el cráneo y el cerebro, derivado de la caída que sufrió en casa el pasado 19 de octubre, según señalaron los médicos responsables del estado de salud del jefe de Estado.
«Se retiró el hematoma, ahora el cerebro está descomprimido; la función del cerebro está preservada» y «está libre de secuelas», señalaron los médicos del Hospital Sirio-Libanés, donde permanecerá ingresado «probablemente» hasta el lunes de la próxima semana, publicó la agencia de noticias española EFE.
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— Lula (@LulaOficial) December 10, 2024
No obstante, permanecerá en la unidad de cuidados intensivos las próximas 48 horas «por precaución».
«Lo importante es que no tuvo lesión en el cerebro» y «el hematoma fue drenado totalmente», subrayaron los médicos.
El líder brasileño, de 79 años, concurrió este lunes a un centro médico en Brasilia por «un dolor de cabeza» y, tras realizarle una resonancia magnética, le fue detectada «una hemorragia intracraneal«.
El jefe de Estado fue entonces trasladado de urgencia a la ciudad de San Pablo, donde pasó por el quirófano para drenarle el hematoma detectado en la cabeza. «La cirugía transcurrió sin problemas», señaló el centro médico.
El boletín especifica que la hemorragia es reflejo de la caída que sufrió el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia brasileña, en Brasilia, y por la que hubo que darle cinco puntos de sutura en la nuca.