El ministro de Economía plantea repartir entre las provincias parte de estos tributos como forma de compensar lo que perderán por ganancias.
El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, adelantó que impulsará una reforma para que parte de lo recaudado por el impuesto PAIS, que se paga por compras de dólares o consumos con divisas y para importaciones de bienes y servicios, y los débitos y créditos en cuenta corriente, sea coparticipado con las provincias, a modo de compensación por la pérdida que sufrirán por la reducción de mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias.
El proyecto de ley que modifica el Impuesto a las Ganancias, que elimina la cuarta categoría que grava los sueldos de los empleados y crea un tributo sobre los altos ingresos que se pagará cuando se cobren haberes superiores a los 15 salarios mínimos, vital y móvil (SMVM) mensuales, y que había sido sancionado favorablemente el martes por la Cámara de Diputados, obtuvo este jueves dictamen de mayoría en una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, por lo que está listo para ser debatido en el recinto de sesiones a partir de esta semana. El presidente del interbloque oficialista, el formoseño José Mayans, anticipó que la intención es sancionarlo el jueves próximo.
El anuncio de la compensación para las provincias se dio el domingo pasado, durante un acto celebrado en el Parque Industrial Güemes, en Salta, que contó con la presencia de gobernadores de distintos espacios. La propuesta de Massa sería incluida cuando se realicen las adendas al presupuesto que fue presentado el 15 de septiembre, pero que será discutido luego de las elecciones. El objetivo es «cuidar las cuentas de las provincias».
En una nota dirigida al ministro, los gobernadores del Norte Grande propusieron que «a partir del ejercicio 2024 se incorporen a la masa coparticipable, el 25% de los ingresos por el impuestos a los débitos y créditos bancarios y el 35% del impuesto PAIS».
Los mandatarios provinciales solicitaron que «expresamente se incluyan los importes respectivos en el proyecto de ley de Presupuesto Nacional 2024″.
«Los gobernadores me han propuesto y vamos a incorporar como una adenda a la presentación del presupuesto, un mecanismo de coparticipación de parte del impuesto al cheque y parte del impuesto país para cuidar las cuentas de las provincias y quiero también asumir ese compromiso aquí”, señaló Massa tras el encuentro con mandatarios del Norte del país.
La iniciativa propone coparticipar el 25% de la recaudación del impuesto al cheque y el 35% de la recaudación del Impuesto PAIS. Con los números actuales, serían unos $400.000 millones y $160.000 millones, respectivamente.
Los impuestos PAIS y a los débitos y créditos en cuenta corriente recaudaron entre enero y agosto de este año $2,2 billones, que representa el 9,5% de los ingresos tributarios, según los datos informados por el Ministerio de Economía y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
De acuerdo a estudios privados, los gobernadores cederán por la reforma unos $ 500.000 millones, que podrían recuperar por la vía propuesta por Massa.
El impuesto a los débitos y créditos –más conocido como impuesto al cheque- fue creado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, en 2001, en uno de sus tantos intentos por salvar la convertibilidad. Fue presentado como un gravamen «transitorio», que se volvió permanente y su recaudación fluctúa en parte al ritmo de la actividad económica.
Desde enero y hasta agosto el impuesto al cheque recolectó $1.666 millones con un alza interanual de 114,8%, en línea con la inflación. Este resultado fue posible porque en agosto aumentó 138,2% a $277.762 millones. El fuerte salto se explica por la suba de precios post devaluación que impulsó la inflación mensual a 12,4%. En tanto, el impuesto PAIS recaudó en agosto $211.902 millones, sextuplicando lo que había aportado en el mismo mes del año pasado.
Durante el mes pasado impactó plenamente la ampliación de este impuesto a las importaciones de determinados rubros.
Así, el impuesto PAIS, cuya sigla significa Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria y fue creado en febrero de 2020, agregó en ocho meses $530.787 millones, con un alza de 155,4% en comparación con el mismo período del año pasado. Del monto acumulado, el 40% fue recaudado sólo en agosto.